En esta era de la información casi todas las cosas se miden en el tipo de relación que se tenga con ellas y en la forma en que estas, con su funcionamiento, facilitan la vida de las personas. Esto ha traído como consecuencia que el mundo electrónico se haya dividido entre la tecnología: inteligente y no inteligente. En ese sentido, he querido llevar éste concepto al ámbito de las finanzas explicando las bondades de tener un sistema de ahorro por alcancía, y cómo éste se torna en una opción inteligente.

¿Cómo llevar a cabo un buen sistema de ahorros?

La creación de un buen sistema de ahorros no es física cuántica, ni algo exclusivo para cerebros privilegiados; sino, la conjugación de tres elementos básicos: Objetivos, organización y disciplina. Cada uno de ellos juega un papel determinante a la hora de establecer las pautas que regirán el sistema de ahorros. A razón de que estos tres elementos básicos permiten a la persona estar enfocada, priorizar y desarrollar el hábito del ahorro, de manera que se logre el éxito en la gestión financiera personal.

¿Por qué la alcancía es un sistema de ahorro inteligente?

Desde mi punto de vista, ahorrar por alcancías es uno de los mejores sistemas de ahorro que existen, a razón de que permite, tanto la creación de fondos como el hábito de ahorrar sin tener la carga, que usualmente se asume con el “ahorro formal”. Es decir, al no tener la rigidez de los demás sistemas facilita hacer acopios de dinero que luego se pueden utilizar para solventar los diferentes compromisos en su gestión financiera.

En ese sentido, y estableciendo la conexión con el tema, los sistemas inteligentes, esencialmente, logran satisfacer las necesidades para los cuales fueron creados sobre la base del almacenamiento de información y el procesamiento y disposición de ella en el momento que se requiera. En otras palabras, los sistemas inteligentes responden a cómo facilitarles la vida a las personas, sobre la base de informaciones de las cuales se alimentan.

De manera que, contextualizándolo al tema de las finanzas, la alcancía logra responder a la necesidad de crear fondos en la gestión del dinero, por medio de los objetivos, la organización y la disciplina. Sirviendo para un mejor desempeño financiero de las personas. Y, aunque es algo que no tiene que ver con la electrónica y lo que comúnmente se conoce como tecnología, sí logra el efecto de facilitarles la vida a las personas, y al final permite la “automatización” por medio del hábito del ahorro.

¿Cómo hacer un buen sistema de ahorros por alcancía?

La pregunta lógica es ¿Cómo hacer un buen sistema de ahorros por alcancía? La respuesta tiene dos vertientes; la primera: Si la intención es crear el hábito, lo prudente es adquiriendo la cantidad de alcancías que permita las diferentes denominaciones de monedas del país. Y así ir ahorrando en cada alcancía por denominación de moneda.

La segunda: Si tiene una meta específica que quiere alcanzar entonces debe adquirir la cantidad de alcancías que soporten ese monto en monedas.

Las monedas varían en tamaño dependiendo del país, sin embargo, tienen un diámetro promedio entre 16.25mm y 25.75mm esto quiere decir que en una alcancía regular caben entre 200 y 300 unidades, por lo que, en función de esto, se hace el cálculo y se distribuye en la cantidad de alcancías que logren cubrir la monto deseado.

Es importante resaltar que el logro del objetivo estará sujeto a la frecuencia y cantidad de monedas que se guarden, por lo tanto, el resultado en tiempo variará de una persona a otra. Sin embargo, el tiempo promedio que toma llenarla es de tres a seis meses; dependiendo del tipo de alcancía, moneda, la frecuencia y la cantidad de ellas que se guarde por vez.

¿Cuál es la mejor alcancía?

Aquella que satisface el gusto de la persona. Existen desde latones hasta digitales que a través de sensores cuentan cada vez que se hecha una moneda, de manera que se pueda llevar un control de cuánto se está acumulando. Lo importante es tenerla, sin importar cuál sea el diseño, ya que el objetivo final es la creación de un fondo que le permita solventar los diferentes compromisos o sueños personales.

En resumidas cuentas el sistema de alcancías solo representa beneficios para quienes lo implementan. Es fácil, seguro e incentiva a que se creen los fondos necesarios para lograr parte de las metas de las personas. Esto sin tomar en cuenta la gran satisfacción que representa haber llenado una alcancía y el factor sorpresa de cuánto logró acumular.

En ese sentido, anexamos algunos modelos de alcancía para que si le interesa adquiera alguno de ellos y que estos le sirvan de estímulo para iniciar su propio sistema de ahorros; haciendo clic en cualquiera de las imágenes. Por último, si entiendes que este artículo sido de utilidad para ti, te invito a que lo compartas y, mejor aún, comentes sobre tus pareces y experiencias.