Todos estamos sujetos a las eventualidades. Este axioma es tangible en cada persona a razón de las vueltas que puede dar la vida, afectando las diferentes áreas relacionadas al ser humano, entre ellas, la financiera.

Dada esta realidad es necesario tener recursos que haga frente ante las situaciones no previstas. En ese sentido, es importante establecer pautas para la creación de lo que se conoce como el fondo de contingencia.

Por definición una contingencia es la “posibilidad de que algo suceda o no suceda” y esto sugiere imponderables; es decir, situaciones no contempladas pero posibles. Es por esto que es determinante la creación de un «colchón» que soporte lo inesperado.

Para esto, se deben establecer criterios enfocados a la liquidez. De manera que aún presentándose una emergencia, se pueda seguir a flote en los gastos regulares. Cada persona debe definir cada uno de ellos en función de sus realidades, sin embargo listamos algunos parámetros que se pudieran tomar en cuenta:

Parámetros para crear un fondo de contingencia