CAPITAL ANGELICAL: OPCION PARA NUEVOS PROYECTOS (PARTE II)

Ante la realidad de nuevos emprendedores con ideas de negocios y las pocas fuentes de capitalización para nuevos proyectos que existen en el mercado financiero tradicional, se crea la figura del inversionista ángel. Que es  una persona, o un grupo de ellas, que están dispuestos a aportar recursos económicos y experiencia a ideas innovadoras.

El perfil de este tipo de inversionista es el de alguien que ha tenido, en la generalidad de los casos, éxito en el mundo empresarial, logrando acumular capital para invertir y que está en la mejor disposición de asumir los riesgos que implican proyectos de empresas o ideas nuevas.

Es por esta razón que quienes estén interesados en acceder a este tipo de capital deben tomar en cuenta los siguientes aspectos:

Rentabilidad: El fin de todo negocio es generar riquezas y para esto el negocio debe ser rentable, de manera que el inversionista ángel busca  tener beneficios por el capital invertido, y que estos sean atractivos en el tiempo.

Tiempo: Es determinante tener una idea de cuándo este inversionista recuperará el capital invertido.

Riesgo: La gran ventaja de contar con la participación de un capital angelical es que el emprendedor(a) no toma toda la carga del riesgo del negocio, sino que es compartida con dicho inversionista. Por lo tanto es vital revelar cuáles pueden ser los resultados adversos en los que se incurren en la capitalización del negocio.

Logística del negocio: Explicar los detalles del emprendimiento, la manera en que administrativa y operativamente se va a gestionar. Es importante resaltar que estas personas, aunque financian gran parte de la idea por participación en la empresa, su labor es solamente de guía, no de toma de decisiones. Por lo tanto, ellos deben estar seguros de que quienes estarán al frente, no solamente tienen una buena idea, sino que tienen la capacidad de llevarla a cabo.

Específico: Se debe ser explícito pero al mismo tiempo claro y directo. Este tipo de persona no es susceptible a impresionarse por proyectos, ni por la capacidad que se tenga de elaborar grandes informes. Todo lo contrario, busca repuestas concisas, ciertas, accesibles y concretas. Que le permitan tener una panorámica de todo el proyecto, el margen de beneficios y los riesgos que implican.