Uno de los términos comunes en el lenguaje económico es la especulación. Éste usualmente es utilizado en contexto de situaciones en donde una persona o grupo de ellas toman ventaja de algún rubro determinado. Y, dentro del contexto en que se usa, se percibe como algo negativo.

Es por esta razón que queremos tratar el tema de la especulación. De manera que se pueda ver sus efectos en la gestión financiera y cómo lograr manejarla de forma que tengan el menor impacto negativo posible.

¿Qué es la especulación?

La palabra especular, en una de sus acepciones, es definida como: Efectuar operaciones comerciales o financieras, con la esperanza de obtener beneficios basados en las variaciones de los precios o de los cambios.[1]En ese sentido, al desmembrar el significado, se pueden obtener algunos elementos claves que pueden ayudar a entender qué es la especulación.

El primero es que especular implica hacer transacciones comerciales o financieras. Es decir, para que haya especulación debe existir un proceso de compra y venta de algún bien o servicio (incluyendo transacciones financieras). El segundo es que cuando se especula, y dado que es un proceso comercial, se esperan obtener beneficios. Y por último la variabilidad de los precios.

Esto quiere decir que para que haya especulación debe haber: Comercio o transacciones financieras, obtención de beneficios y variación de precios. Estos tres elementos conjugan la manera en que se puede presentar un proceso especulatorio en una economía determinada.

Ahora, estos elementos están constantemente presente en cualquier economía. Todas las empresas y personas, de alguna manera u otra, hacen transacciones y comercializan cosas para obtener beneficios, sin embargo, lo que hace la diferencia es la manera en que una persona o empresa incide en la variación de los precios. Es decir, cuando la utilidad se encuentra en función del margen que pueda obtener partiendo de cómo lograr incurrir en que el precio suba o baje.

Ya que cuando se entra al plano de la variabilidad es porque, en cierta medida se influencia en la forma, digamos, natural en que se desarrolla el comercio en el mercado. En otras palabras, lo que mueve la acción de obtención de beneficios no es la puesta en circulación de bienes o servicios para satisfacer una necesidad del mercado o la competencia, sino que, partiendo de cómo se desarrolla el comportamiento comercial, es que se toman ejecutorias especulación.

Es por esta razón que la especulación se relaciona con lo negativo. Porque no se basa en la competencia de atributos, sino, en la manipulación del mercado.

¿Cómo funciona la especulación?

Para entender el funcionamiento de la especulación se hace necesario conocer el modelo económico de la ley de la oferta y la demanda.

Esencialmente este modelo plantea la variación que puede darse en los precios en la satisfacción del mercado partiendo de dos preguntas básicas: ¿Qué tanto hay disponible? (Oferta) y ¿Cuántas personas lo requieren? (Demanda)

El postulado de la oferta y la demanda implica tres leyes:[2]

1. Cuando, al precio corriente, la demanda excede la oferta, el precio tiende a aumentar. Inversamente, cuando la oferta excede la demanda, el precio tiende a disminuir.
2. Un aumento en el precio tiende, más tarde o más temprano, a disminuir la demanda y aumentar la oferta. Inversamente, una disminución en el precio tiende, más tarde o más temprano, a aumentar la demanda y disminuir la oferta.
3. El precio tiende al nivel en el cual la demanda iguala la oferta.

Por lo que la especulación consiste en incidir en los precios del mercado de manera que estos generen sesgo hacia una tendencia (Alza o baja) y de ese margen, obtener beneficios. Y una de las maneras en que esto se logra es manejando la oferta, generando presión en el mercado.

Un ejemplo que puede explicarlo de manera sencilla es por medio del mercado cambiario. Si hay una temporada de alta demanda de moneda fuerte, quien transacciona con ella la retiene generando escases, y como existe una necesidad entonces las personas están dispuestas a pagar “lo necesario” para obtenerla, por lo tanto, el precio o tasa de esa moneda dura se incrementa; y esto representa un margen mayor para quien la comercializa.

¿Cómo gestionar en la especulación?

Todos los efectos, movimientos y variaciones de la economía inciden, directa o indirectamente, en el flujo de efectivo personal o empresarial. En ese sentido, la manera en que se puede hacer una gestión efectiva en procesos especulativos es identificar, en la medida de las posibilidades, las temporadas. Ya que la especulación tiene un efecto mayor, y es más fácil de moldear, cuando la demanda incrementa, ergo, el símbolo más común es las temporadas.

En otras palabras, se pueden crear fondos de contingencia para este tipo de temporadas en donde se pueda hacer frente a dichas realidades de la economía actual.

Conclusión

El tema de la especulación es amplio e inciden una serie de variables cualitativas y cuantitativas; pero más aún, el proceso especulativo impacta en la forma en que se gestionan los recursos. Por lo que se hace necesario aplicar las estrategias necesarias con el fin de tener un menor impacto en el flujo de efectivo personal.

En ese sentido, para tener una mayor panorámica de la especulación le invitamos a adquirir el libro “Salvese Quien Pueda: Una Historia de la Especulacion Financiera” escrito por Edward Chancellor, haciendo clic en la imagen más abajo.

[1] Definición Especular Consultado 07-12-14

[2] Ley de la Oferta y Demanda Consultado 09-12-14