FONDO DE PENSIONES
El propósito del fondo de pensiones es ser una ayuda ante una realidad del cesamiento de labores, ya sea por vejez, discapacidad, cesantía o sobrevivencia.
El estado tiene bajo su responsabilidad velar por el bienestar de quienes forman parte de una nación. En ese sentido, crea programas y sistemas que hacen de esta responsabilidad una realidad. Entre ellos: el Sistema de Seguridad Social. Este es definido como: un campo de bienestar social relacionado con la protección social o cobertura de las necesidades socialmente reconocidas, como salud, vejez o discapacidades[1]. Y dentro de esas coberturas se encuentra el fondo de pensiones.
¿Qué es el fondo de pensiones y cómo funciona?
El diccionario de la Real Academia Española define pensión como: Cantidad periódica, temporal o vitalicia, que la seguridad social paga por razón de jubilación, viudedad, orfandad o incapacidad.
Por lo tanto, el fondo de pensiones es la provisión que se hace, sobre la base de las aportaciones en cuotas, durante un tiempo determinado por parte de un(a) afiliado(a) al sistema de seguridad social. Esta provisión, luego de cubrir los requerimientos establecidos por la ley, estará disponible para quienes cumplan con lo estipulado a manera de perpetuidad (cuotas mensuales hasta el deceso de la persona) o bien como un pago único (el monto total de lo acumulado a la fecha), dependiendo de la solicitud que se haya hecho.
La normativa de cada país es la que establece cómo, cuánto y cuándo se hacen dichas aportaciones; pero usualmente son obligatorias y mensuales; debiendo cubrir un promedio de 25 a 30 años de labor o lo que se traduce en 300 a 360 cuotas. Sin embargo, algunas legislaciones permiten los aportes voluntarios. Esto último plantea que si una persona quisiera dar más de lo estipulado por la ley, pudiera hacerlo en función de acuerdos que se logren concretar entre las administradoras de fondos de pensiones y el ente regulador de cada país.
Administradora de Fondo de Pensiones
Una Administradora de Fondo de Pensiones (AFP) es una entidad de intermediación financiera que se encarga, como su nombre lo indica, de administrar dichos fondos. Estas gestionan y comercializan a través de la financiación de proyectos en los distintos mercados, las aportaciones a las cuales tiene acceso. Buscan remunerar a sus afiliados(as) que, de acuerdo a la ley vigente en una nación, coincidan con las características descritas en ella.
Aunque cada país define las formas de concesión, las cuatro condiciones más comunes que permiten acceder al fondo de pensión son:
- Vejez.
- Discapacidad (total o parcial).
- Cesantía.
- Sobrevivencia.
En ese sentido las AFP, como entidades de intermediación financiera, tienen el compromiso de buscar alternativas, dentro del marco de la ley, que provean rentabilidad a sus afiliados(as) sobre los recursos económicos a los cuales tiene acceso. Esto tiene como fin que, en primer lugar, existan beneficios y, en segundo lugar, contrarrestar la devaluación del dinero en el tiempo.
¿Qué representa el fondo de pensiones para la gestión personal?
Esencialmente el fondo de pensiones tiene como objetivo solventar parte del período de jubilación de la persona. Su relevancia entra en juego cuando la persona decide cesar su labor como empleado(a) o bien entra dentro de una de las condiciones ya mencionadas.
En la gestión financiera personal, debe verse como una provisión; que facilita tener el conocimiento y control de informaciones tangibles sobre un dinero que estará disponible en el futuro, permitiendo así la planificación y ajuste al porvenir en función de datos reales.
Aunque dependiendo de la legislación de cada país, se puede acceder al dinero acumulado por el fondo de pensión antes de la edad estipulada para la jubilación, lo recomendable es cumplir el ciclo completo de aportaciones a razón de que, por lo regular, no representan altos montos y si se extraen fuera de tiempo puede que se esté poniendo en juego cierta certeza financiera en el futuro.
El propósito del fondo de pensiones es ser una ayuda ante una realidad del cesamiento de labores, ya sea por vejez, discapacidad, cesantía o sobrevivencia. Por lo tanto, es prudente mantener el curso de dicha intención, de manera que se puedan extraer los beneficios que van acorde al objetivo para lo cual fue creado.
Deja un comentario