Entre los diferentes términos que se manejan dentro del mundo de las finanzas está el interés. Este representa el costo del dinero en el tiempo y se clasifica, según la perspectiva, como tasa de interés pasiva y activa, sin embargo, la manera en que se calcula tiene dos tipologías: Simple y compuesto. En ese sentido, vamos a abordar la manera en que se hace el cálculo del interés compuesto, de manera que se tenga una herramienta de análisis, sobre la base de la conveniencia en la gestión financiera.

¿Qué es el interés?

El interés es definido como el costo del dinero en el tiempo. La razón de ser de esto es que, en la medida en que pasa el tiempo el dinero pierde poder adquisitivo. Y aquello que se solía adquirir hace 3 o 5 años atrás con una cantidad determinada, en la actualidad requiere de un monto mayor. En ese sentido, tanto las instituciones financieras, como las personas y otras entidades que comercializan con el dinero como un producto, aplican una tasa de interés; con el fin de compensar esa devaluación natural que se da en función del tiempo que ha pasado.

¿Qué es el interés compuesto y cómo funciona?

Luego de tener una perspectiva de qué es el interés y su razón de ser. En la medida en que se crean nuevos instrumentos entonces se les añade elementos de complejidad, los cuales requieren de un abordaje distinto. Es en este tipo de escenarios que se crea el interés compuesto. Como una herramienta que sirva para identificar un comportamiento determinado, partiendo de los instrumentos de inversión.

El interés compuesto es definido como el costo del dinero, beneficio o utilidad de un capital inicial o principal a una tasa de interés durante un período, en el cual los intereses que se obtienen al final de cada período de inversión no se retiran sino que se reinvierten o añaden al capital inicial; es decir, se capitalizan, produciendo un capital final[1].

Este tipo de interés es más común en inversiones hechas en bancos comerciales, asociaciones de ahorros y préstamos y cooperativas, por medio de los certificados de depósito o financieros; en donde quien invierte, tiene la opción de recibir los intereses ganados o bien decidir reinvertirlos para que formen parte de la inversión inicial y entonces recibir un monto de capital mayor al final del período acordado.

En otras palabras, el interés compuesto representa una recapitalización de la ganancia obtenida en intereses que pasa a ser un nuevo capital.

¿Cómo y cuándo es mejor acceder al interés compuesto?

En el mundo de las finanzas las acciones relativas a cualquier tipo de capitalización tienen implicaciones que deben tomarse en cuenta a la hora de ejecutar las opciones inversión. En ese sentido, es necesario identificar cómo y cuándo acceder al interés compuesto.

Como hemos descrito, el interés compuesto representa una recapitalización de los beneficios obtenidos por medio de los intereses; y consentir a este tipo de opciones implica que se renegocia el acuerdo. Por lo tanto se cede el derecho a acceder a estos recursos mientras se estén recapitalizando los intereses.

En otras palabras, en la medida en que se esté aprobando en el acuerdo que haya una recapitalización por medio del interés compuesto, entonces el capital invertido no es tocable[2]. Por lo tanto el cómo y cuándo va a estar sujeto al enfoque que se tenga de dicha inversión. Es decir, el objetivo financiero que se haya planteado para el capital.

Por lo que, la estrategia parte de qué es lo que se quiere obtener. Si lo que se está buscando es engrosar las arcas del capital, entonces el interés compuesto es la opción ideal para ello. Porque mientras el acuerdo esté vigente cada vez que se generen intereses el capital se incrementará.

Mientras que si la intención es obtener liquidez entonces no sería la mejor opción. Ya que, en cierta medida, veta el acceso al capital, y esto crea conflicto con el funcionamiento del interés compuesto.

A modo de conclusión

El interés compuesto es una opción ponderable dentro de los diferentes instrumentos financieros que existen para la inversión. Este permite a quien invierte incrementar el capital sobre la base de una negociación futura de beneficios, que por lo regular se ven a largo plazo.

De manera que ante la presencia de una disyuntiva sobre qué hacer respecto de si se accede o no al interés compuesto; lo mejor y más importante es apegarse al plan de acción que viene marcado por sus objetivos financieros, y que ellos dicten la pauta a seguir a la hora de tomar una decisión de inversión.

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[1] Definición Interés Compuesto Consultado 9-11-14

[2] Esto va a depender del tipo de negociación que se haya acordado. Usualmente cuando el acuerdo se rompe antes del tiempo estipulado se pagan penalizaciones por ello.