MERECIDAS VACACIONES

Es común, a principio de año, que las personas vean el calendario e identifiquen fechas en las cuales puedan librar para recibir un merecido descanso. Y es que los seres humanos necesitan tener un espacio y tiempo en donde no estén vinculados a actividades relacionadas a la productividad laboral.

En ese sentido, las personas que laboran para una empresa como aquellos que las dirigen, deben tener acceso a unas merecidas vacaciones. Siendo un momento en donde la persona toma un descanso total de su actividad productiva-laboral o estudiantil, y el elemento más relevante en esta definición es la desvinculación total de aquello que rutinariamente se hace para generar ingresos.

Es por esta razón que recomendamos la creación de un plan que le permita obtener el mayor beneficio de recuperación y disfrute durante este período. Por lo que el primer paso para lograr esto es hacerlo con tiempo.

Uno de los errores principales que las personas cometen es no planificar sus vacaciones con tiempo de antelación en donde se ponderan las diferentes opciones disponibles para este tiempo de esparcimiento.

Es vital que la persona tenga definido el tipo de vacación que quiere tomar, ya sea viajar a un pueblo dentro del mismo país o bien fuera de este. Quizás quedarse en su casa y hacer actividades de desintoxicación de la calle, etc. Lo importante es tener claro qué se quiere lograr.

Luego de establecer estos parámetros entonces se pasa a la inversión de dinero que esto implique; para de inmediato escenificar el impacto que puede tener en el presupuesto.

Es importante resaltar que aunque la empresa “paga las vacaciones” no es un dinero extra que entra, sino, el adelanto del salario regular para  el periodo en que no estará laborando; por lo tanto, es vital hacer un acopio previo para solventar dichas vacaciones.

Dando paso a la tercera parte de este proceso, crear un sistema de ahorros para este tiempo de esparcimiento. En donde la persona saca una porción específica de dinero que, luego de alcanzar la meta, va a utilizar en su totalidad para las vacaciones.

Es primordial que cada persona utilice aquello que apartó para este momento. No es prudente salir con la mentalidad de retornar con parte del dinero que guardó, porque esto puede generar ansiedad a la hora de hacer las erogaciones propias de las vacaciones. Tome en cuenta que si lo apartó es para utilizarlo en eso.

Por último, disfrute su tiempo de esparcimiento. Es un momento de regeneración y recobro de fuerzas que permite la renovación espiritual y física de cada persona que las toma.