BUENA DEUDA O MALA DEUDA
Toda deuda es un contrato, verbal o escrito, entre dos partes en donde se crea un compromiso para ser saldado por quien asume la responsabilidad financiera.
Una deuda es un compromiso que se asume al acceder a un monto de dinero que será repuesto dentro un período acordado entre las partes; esto incluye el costo del dinero representado en los intereses. Es común ver a las personas tomar préstamos para solventar distintas acciones, desde vacaciones hasta proyectos de negocios.
A todo esto, en el proceso de evaluación previa a la toma de decisión definitiva, existe la posibilidad de encontrarse ante la disyuntiva de si es una deuda buena o una deuda mala. Esto ha hecho que buenos proyectos no se lleven a cabo, como también que endeudamientos innecesarios se tornen en un pesar.
Ante esta realidad, nos interesa abordar la manera en la que se puede identificar si es una buena deuda o una mala deuda.
Entendiendo las deudas
Toda deuda, sin importar la formalidad, es un contrato, verbal o escrito, entre dos partes en donde, sobre la base de un monto determinado se crea un compromiso el cual debe ser saldado por la persona que está asumiendo la responsabilidad financiera.
Inicialmente las deudas como se conocen hoy día fueron creadas para potencializar los negocios. De hecho, el termino empresarial que se utiliza para definirlas es apalancamiento. Esto porque hace un símil con el principio físico de transferencia fuerza, que se evidencia en una palanca. A razón de que es más fácil y posible levantar algo pesado contando con su asistencia que hacerlo directamente.
En ese sentido, la potencialización de dicho negocio por medio del endeudamiento, le permitía acceder a recursos de los cuales no disponía para ponerlos a producir y que ello represente un beneficio.
Esto dio paso al interés, que es el costo de la deuda. Este surge a raíz de la devaluación del dinero en el tiempo. Por lo que la institución o persona que presta, busca compensar las fluctuaciones del valor cargando una tasa que al final de día se torna en un beneficio para quien facilita el dinero, a razón de que la variabilidad del valor no necesariamente coincide con la tasa que normalmente se carga a los préstamos.
Más adelante, debido a la manera en que evoluciona el mercado, las instituciones financieras dieron paso a los préstamos personales. Los cuales están enfocados hacia el consumo. Y dentro de estos últimos a una serie de productos como son las tarjetas de crédito, los préstamos hipotecarios, los extra créditos, etc.
¿Cómo saber si es una deuda buena o deuda mala?
Basado en la perspectiva de la productividad, una deuda buena es aquella que puede generar el flujo de efectivo necesario para solventarla. En otras palabras, cuando se hace una inversión. Mientras que la deuda mala es aquella que no es productiva o que no tiene la capacidad de autosostenerse, sino que se utiliza para bienes o servicio de consumo.
Ahora, más allá de categorizar si la deuda es buena o mala en función de su productividad, la perspectiva que pudiera primar ante la potencial disyuntiva que se presente a la hora de asumir o no una deuda, es si existe un plan que avale el préstamo. Porque, independientemente de si el préstamo tiene la intención de ser productivo, si se carece de un plan es tan mala deuda como si se categorizara de consumo desde la perspectiva de la productividad.Por lo tanto, lo que define si una deuda es buena o mala es si está sobre la base de la planificación previa. Si se contemplan las distintas fuentes de ingresos disponibles y de si ellas son suficientes para solventar dicha acción, creando fondos de contingencia, o si bien la estructura de gastos es óptima en función de las prioridades y no de los gustos.
Si se logra partir de la premisa de la planificación entonces, la deuda, independientemente que haya sido para consumo o para inversión será una buena deuda. Porque ya se han hecho las previsiones de lugar, en donde se ha visualizados distintos escenarios y se han creado respuestas a ellos de manera que, en caso de haber algún de situación adversa, pueda ser solventada por quien o quienes han asumido el compromiso.
En ese sentido, antes de asumir una deuda identifique si las condiciones le favorecen para saldar el compromiso, y cómo esta nueva obligación afectará su ritmo del dinero. Por lo que, si entiende que necesita de la asistencia para abordar ésta temática envíenos un correo electrónico a la dirección [email protected] o acceda a nuestra página de CONTACTO y llene el formulario. Estamos en la mejor disposición de servirle.
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