COOPERATIVISMO: ALTERNATIVA DE GESTIÓN FINANCIERA
El cooperativismo es una alternativa para la buena gestión financiera a razón de que promueve es el crecimiento y desarrollo de cada sus miembros(as).
Dentro de las diferentes instituciones que conforman el Sistema financiero existe uno de los movimientos que propugnan, con un énfasis pronunciado, el esfuerzo en común y el aporte de quienes forman parte de dicha comunidad. Esto es el cooperativismo.
Las cooperativas son instituciones tienen un enfoque social de las finanzas, pero más que todo, un sentido de comunitario del dinero. Esto quiere decir que, promueven el aporte de sus miembros(as) para que se puedan satisfacer las necesidades propias de quienes conforman esta gran comunidad.
Es por esta razón que queremos abordar el tema del cooperativismo, dada su importancia y el valor que puede aportar a quienes toman la decisión de pertenecer a este tipo de instituciones comunales. Con el fin de éste se torne en una alternativa para la gestión del dinero y el crecimiento o desarrollo de las finanzas personales.
¿Qué es el cooperativismo?
Una cooperativa es una asociación autónoma de personas unidas voluntariamente para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales mediante una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada.[1]
En ese sentido, los puntos clave de esta definición son:
- Voluntariamente
- Empresa
- Satisfacción de necesidades.
- Democracia
El cooperativismo se fundamenta sobre siete principios que son los que definen el accionar de este movimiento:
- Adhesión voluntaria y abierta
- Gestión democrática
- Participación económica.
- Autonomía e independencia.
- Educación, formación e información
- Cooperación entre cooperativas
- Interés por la comunidad.
Cada uno de ellos representa la esencia y engloba los intereses de este tipo de instituciones, las cuales en su mayoría están representadas a escala mundial por la Alianza Cooperativa Internacional; que es una federación de cooperativas que sirve para reunir, representar y servir a cooperativas de todo el mundo.[2] Esta fue fundada en Londres en 1895 y tiene su sede principal en Ginebra.
Cooperativismo como una alternativa
Tomado todo lo anterior como base, el cooperativismo se torna en una alternativa para la buena gestión financiera a razón de que lo que se promueve es el crecimiento y desarrollo de cada uno de sus miembros(as).
La razón de ser de esto es que en el sistema cooperativista todas las personas que participen en él aportando, se tornan en socios(as). Es decir, asumen todas las responsabilidades y los beneficios asociados a los excedentes que se puedan generar por cada período, como también el acceso a créditos tanto de consumo como de inversión a tasas blandas, las cuales le permiten sobrellevar de una manera menos forzosa la carga de las obligaciones financieras; entre otros beneficios como cursos, seminarios, charlas con tendencia a fortalecer la gestión financiera personal.
De hecho, al tomar algunos datos de once de los países cooperativistas de Latinoamérica, nos muestran que hay, solo en estos, alrededor de 31,879,780 socios(as) agrupados en 135,824 cooperativas[3] entre el 2005 y el 2014. Esto quiere decir, que de toda la población registrada en los 20 países de américa latina, el 5.27% de ella es participe, o ha participado de una cooperativa. Lo que significa que este tipo de cultura está arraigada en la mentalidad hispana. Al mismo tiempo que demuestra su efectividad en este tipo de ambientes.
Por lo que acceder a este tipo de movimientos resulta en una mejoría sustancial en la manera en que se administran los recursos económicos personales y por ende, de la sociedad en general; que ha recibido, en este margen de tiempo, alrededor de 3,173,232 empleos directos de esta actividad.
¿Cómo elegir una cooperativa?
En ese sentido, existen diferentes tipos de cooperativas. Las hay enfocadas al ahorro y la inversión, como también aquellas le permiten a sus asociados(as) tener, prácticamente, los mismos servicios que se puedan encontrar en la banca privada. Usualmente están vinculadas a gremios, especialmente laborales específicos, pero las hay, digamos, abiertas al público, originadas por la necesidad y el deseo de crear un sistema de apoyo comunal. Por lo tanto, la elección que se haga debe hacerse sobre la base satisfacer las necesidades individuales o grupales de gestión, desarrollo y crecimiento financiero.
A todo esto debe tomar en cuenta tres elementos básicos para su elección:
- Identificar si cumple con los parámetros estipulados en la ley de cooperativas de cada país.
- Que se rija por los 7 principios del cooperativismo.
- Coincidir con el tipo de cooperativa que se acople a su perfil.
Partiendo de estos, entonces se podrá elegir una cooperativa que satisfaga las necesidades financieras y hará del cooperativismo una opción viable para la buena gestión del dinero.
Es importante resaltar que usualmente en los países en donde hay cooperativas, existen entidades reguladoras que las agrupan y leyes especializadas que las rigen, por lo que, en el proceso de elección es prudente acercarse a estas instituciones e indagar sobre la legislación actual y, en el caso específico, hurgar sobre la fiabilidad de la cooperativa en cuestión. En ese sentido, si esta entrega te ha sido de utilidad te invitamos a que la compartas y comentes. Tus aportes y opiniones son de mucha valía para nosotros.
[1] Definición traducida Cooperativa consultado 07-03-15
[2] Alianza Cooperativa Internacional Consultado 08-03-15
[3] Estadísticas cooperativismo en América Latina Consultado 08-03-15
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