Tener una estructura de costos efectiva en una PyME es uno de los objetivos primarios dentro de la gestión financiera. A razón de que en la medida en que estos sean óptimos, entonces representará un mayor beneficio.

Sin embargo, lograr establecer un sistema de costos enfocado a la efectividad y a la optimización de los recursos disponibles no es una tarea sencilla, ya que implica implementar una serie de ajustes intencionados hacia lo que realmente es importante y le añade valor a la operación.

En ese sentido, nos interesa tratar el tema sobre cómo establecer una estructura de costo efectiva en la pyme, de manera que ese puedan implementar los ajustes necesarios para extraer un margen mayor de beneficios y que esto se traduzca en el crecimiento y desarrollo de la PyME.

La estructura de costos

La estructura de costos contempla todas las erogaciones productivas de la empresa. En otras palabras, son los diferentes rubros en los que se incurren para sacar a flote el producto o servicio que se oferta al público. Estas se engloban en tres grandes renglones:

• Materia prima
• Mano de obra
• Gastos indirectos

Cada una de estos renglones, se desarrollan durante todo el proceso de llevar un producto o servicio a las manos de los clientes o consumidores de la marca. Y son los que deben ser gestionados de manera efectiva para que dicha acción represente un mayor margen de beneficio a la empresa.

¿Cómo establecer una estructura de costos efectiva en la PyME?

Tomando lo anterior como base, la pregunta que surge es ¿Cómo establecer una estructura de costes efectiva en la PyME? Para esto es necesario partir de qué añade o resta valor a todo el proceso.

En este tipo de acciones se pueden llevar a cabo de dos maneras: 1- Auxiliándose de expertos(as) en temas de cadena de valor, que por lo general son ingenieros(as); con el fin de hacer los análisis y evaluaciones pertinentes, o 2- Hacer una evaluación individual de la realidad del proceso productivo e identificar los puntos en donde no se está generando valor al producto o servicio final; para entonces hacer las modificaciones de lugar.

Para esto una herramienta básica es un diagrama de elementos y sus etapas; en donde se muestran las diferentes etapas de producción del bien o servicio que se oferta, y sus implicaciones económicas, de forma que se tengan una panorámica más acabada de cada etapa y el costo de la misma.

Pero lo más importante de esta acción es que permite a la persona que la lleva a cabo preguntarse si el costo de cada etapa va acorde al beneficio esperado. Por ejemplo, si la ETAPA 1, basado en la figura anterior, es la que implica una mayor erogación de recursos, entonces es necesario formularse dos cuestionamientos básicos:

• ¿Por qué?
• ¿Cómo mejorarlo?

Las respuestas a estas dos preguntas darán luz a lo que realmente le añade valor al negocio, pero más que todo, a qué ajustes se pueden implementar con el fin de mejorar para el crecimiento, desarrollo y expansión del mismo. Es decir, le permite a quien está dirigiendo la empresa evaluar el impacto de cada elemento; si realmente vale la pena tenerlo o si bien es prudente mejorarlo. Ya que están basadas en la realidad económica de la PyME y la forma en que produce sus bienes y servicios.

Conclusión

Es posible mejorar, de manera efectiva, la estructura de costos de una PyME, es solo cuestión de identificar los puntos en donde se crean espacios de estancamiento financiero en todo el proceso de producción de bienes o servicios. Para ello la herramienta que puede ser de utilidad es el diagrama de elementos y sus etapas, en donde se visualizan tanto las partidas que repercuten de manera directa e indirecta en la producción.

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