FINANZAS DESPUÉS DEL DIVORCIO
El divorcio es una realidad que toca diferentes aspectos de la vida incluyendo las finanzas. Por lo tanto es determinante la buena gestión financiera.
El divorcio no es la intención inicial de una pareja que se matrimonia. De hecho, el compromiso que se hace, se asume que es para toda la vida. Sin embargo, las realidades de la vida a veces chocan con las intenciones y esto tiene como consecuencia que algunas pajeras tomen la decisión de separarse.
A todo esto, la realidad del divorcio no solamente toca el aspecto emocional, sino también el financiero, a razón de que implica una reestructuración de la gestión del dinero.
En ese sentido, vamos a tratar algunos puntos relevantes para que este proceso, se pueda optimizar los recursos financieros, evitando así caer en situaciones de problemáticas financieras.
Finanzas después del divorcio
Lo que debe primar en la gestión financiera después del divorcio es que existe una nueva realidad, en donde se pasa de tener recursos y responsabilidades mancomunadas a la sostenibilidad independiente. Por lo tanto, es necesario reajustarse a esta nueva realidad de vida, definiendo los parámetros que la van a regir de ahora en adelante.
En ese sentido, existen tres pautas claves que hay que tener en cuenta para esto:
Pauta No. 1: Determinar su realidad financiera actual
La primera pauta a tomar en cuenta, luego de experimentar un proceso de separación, es determinar la realidad financiera actual. A razón de que es el punto de partida para cualquier acción de reajuste que se quiera implementar.
En ella se visualizan los aspectos relevantes que inciden en la toma de decisiones de consumo. En otras palabras, es la radiografía del manejo financiero actual; y para ello es necesario la elaboración del presupuesto.
Para ello hay que responder a las siguientes preguntas:
- ¿A quién y cuánto debo?
- ¿Cuánto hay disponible en existencia?
- ¿Cuáles son los gastos fijos?
La respuesta a estas tres preguntas representa la radiografía financiera de qué está pasando en términos de administración de dinero con la persona al momento. Pero al mismo tiempo ofrece una panorámica global de cómo debe abordar esta nueva realidad de vida. Ya que en la medida en que hay una claridad de cuáles son los compromisos que se tiene y la disponibilidad para solventarlos, entonces se tendrá un mejor desempeño económico.
Es por esta razón que la herramienta ideal para desarrollar todo esto es el presupuesto.
El presupuesto es la espina dorsal de las finanzas. Y su utilización, dentro de la gestión financiera, es clave. Se usa como parte de la planificación y es el punto de referencia para comparar el desempeño financiero.
Este consta de tres partes:
- Ingresos
- Gastos
- Ahorros
Y su elaboración consta de tres pasos básicos:
1ro. Listar las fuentes de ingresos
2do. Hacer un inventario de los gastos, tomando en consideración aquellos de menor cuantía. Para esto se sugiere hacer un ejercicio de 30 días en donde se registren todas las transacciones.
3ro. Elaborar un sistema de ahorros sobre la base de los excedentes. Identificando cuáles son para contingencia y cuales para la materialización de planificaciones previas.
En otras palabras, el presupuesto brinda la oportunidad a la persona que lo implementa de tener una herramienta útil y de referencia para la planificación en la gestión del dinero y para hacer los ajustes de lugar.
Pauta No. 2: Priorizar
La segunda pauta para la reestructuración de las finanzas luego de pasar un proceso de separación es priorizar. Esto es quizás, uno de los puntos más importantes, a razón de que en la medida en que se priorice se tendrá una escala que definirá a qué es lo más importante dentro de esta nueva etapa de vida que se está iniciando.
En ese sentido, priorizar es definir qué va primero y qué va después. En otras palabras establecer una diferenciación de necesidades primarias, secundarias, terciarias, etc. y para lograr establecerlas es necesario tener claro qué es prescindible y qué no. Para entonces discriminar el nivel de importancia de cada una de ellas.
Pauta No. 3: Ahorrar
La tercera pauta tiene que ver con la creación de fondos de contingencia. A razón de que, ahora más que nunca, es necesario tener recursos disponibles para solventar los diferentes compromisos que se puedan asumir.
En ese sentido, existen varias alternativas de sistemas de ahorro que pueden implementarse:
- Alcancías
- Porcentaje
- Fijo
- Escalonado
Cada uno de estos sistemas implica un proceso de adaptación en el cual la persona va asumiendo la disciplina y la cultura del ahorro.
Lo importante en todo esto es saber que el divorcio representa una realidad que hay que enfrentar, y en la medida en que se tengan las herramientas necesarias se podrá sobrellevar de una manera más idónea.
Por lo que si esta entrada le ha sido de utilidad, le invitamos a que comente y la comparta; sus aportes y opiniones son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Y si le interesa profundizar en el tema del divorcio le sugerimos adquirir el libro Divorcio y familia: Antes, durante y después escrito por Arturo Roizblatt haciendo clic en la imagen más abajo.
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