La planificación financiera es una de las herramientas más importantes en la gestión del dinero. En ella se engloban una serie de variables que te permiten lograr los objetivos que te has planteado en cuanto a qué hacer con tu dinero.

Sin embargo, planificar no es algo común en la gestión financiera. De hecho, de acuerdo con una investigación hecha por Harris interactive, el 57% de los hogares en Estados Unidos no tienen un presupuesto[1], a esta información se le añade que el 33% de los norteamericanos no tienen un plan financiero y el 58% de la población cree que necesita asistencia para hacer una planificación financiera[2]

Estas cifras resaltan la necesidad de hacer un mayor énfasis en la planificación y en ese sentido, queremos hablar sobre la planificación financiera y la manera en que puedes implementarla en tu día a día financiero, sacándole el mayor provecho posible.

La importancia de la planificación financiera

La planificación financiera es de suma importancia en la gestión del dinero, porque en ella se plasma todo lo que tienes pensado hacer. En otras palabras, son los planos para tu estructura financiera y sobre la base de lo que está descrito en ella es que tomas tus decisiones.

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Es por esta razón que la implementación de una planificación efectiva es esencial para el éxito de la gestión financiera personal, porque a través de ella es que se hace realidad todo aquello que inicialmente pensaste como bueno, y te provee de una guía paso a paso para lograrlo.

¿Cómo hacer de la planificación financiera una herramienta efectiva?

Tomando en consideración la importancia que tiene la planificación financiera en las finanzas personales. Queremos proveerte de algunas pautas para que la puedas llevar a cabo; y que la utilices como una herramienta práctica, y no algo de un momento que luego quede en el olvido.

Pauta No. 1: Escribe

Escribir, desde mi punto de vista, es una de las pautas más importantes en todo esto de la planificación financiera, porque, como se ha planteado a través del tiempo “lo escrito, escrito está” y lo relevante de esto es que permanece.

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Cuando escribimos lo que queremos hacer esto genera un efecto muy particular de compromiso y obligación que son determinantes para una buena planificación financiera. Por lo tanto, lo recomendable es escribir todo lo que quieres hacer, establecer qué es importante para ti, y cómo pretendes llevarlo a cabo.

En otras palabras, y en esto soy de la vieja escuela, toma un cuaderno e inicia un proceso de escribir tus objetivos. Plasma en cada una de esas líneas todas las ideas que te vengan a la mente respecto de tu gestión financiera. Sin importar que tan alocada pueda ser, escríbela para luego, algunos días después, las discrimines entre las más y menos factibles.

Y aunque sugiero hacerlo con lápiz y papel, esto no tiene que ser así. Puedes materializarlo de la manera que te sientas más cómodo(a). Lo que sucede con el tema de escribirlo con bolígrafo o lápiz es la concentración. Que, en mi caso, es más difícil enfocarme en realizar esto cuando tengo una computadora conectada al internet. Lo importante es que lo lleves a cabo, ya sea vía digital o manual.

Pauta No. 2: Entra en los números

Luego de haber escrito todo lo que te llegó a la cabeza y haber discriminado las potenciales, es hora de entrar en los números. Hacer cálculos de lo que implica en dinero, llevar a cabo cada una de esas ideas.

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Toma en cuenta que lo que estás buscando es que la planificación sea una herramienta perpetua. En donde la consultes cada vez que vayas a dar un paso hacia adelante. En ese tenor, entrar en números es sinónimo de dos cosas importantes: 1- Cuantificar tus planes, 2- Registros financieros.

Por lo tanto, al hacer realidad esto de los números, entras al mundo de lo que realmente puedes lograr.

Si por ejemplo, decides planificar tus vacaciones, tienes que tomar en cuenta cuánto vas a gastar (cuantificar tus planes) y luego de esto iniciar un proceso de organización en donde llevas tus cuentas (registros financieros) en orden para saber en qué gastar y cuándo gastarlo; y así tener control de todo tu proceso financiero; pero más que todo, una panorámica real de lo que significa en dinero la acción que piensas llevar a cabo.

Pauta No. 3: Hacer un presupuesto

Todo el tema de la planificación financiera se reduce, de manera práctica, al presupuesto. A esa estructura en donde desglosas todo tu esquema financiero personal de ingresos, gastos y ahorros. De hecho, lo que hace que tus números tengan sentido es el presupuesto.

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Para hacer un presupuesto, tienes que disponerte para ello. Lo decimos porque, al inicio de cualquier proceso de financiero se dan muchas ilusiones y muchos deseos, pero luego de algunos días, la efervescencia pasa y el presupuesto se vuelve algo del olvido. Y la razón principal es que la persona no se ha dispuesto a hacerlo, de manera que le sea útil en su gestión financiera.

Por lo tanto es imprescindible, para que tu planificación financiera sea exitosa, que elabores un presupuesto, y te enfoques y disciplines para ello. Y no solamente eso, sino que lo incorpores a tu sistema de evaluación de gestión del dinero. En donde confrontes lo que planificaste respecto de lo que realmente hiciste, para así determinar qué tan apegado(a) o bien, qué tan asertivo(a), has sido en tus proyecciones partiendo de tus ejecutorias financieras.

Pauta No. 4: Revisa tu planificación constante y puntual

Por último, para que planificación financiera sea efectiva tienes que estar en contacto con ella constantemente. En otras palabras, debes tener, crear un sistema en donde de manera periódica revises lo que planificaste y verifiques los logros alcanzados y  aquellos por alcanzar.

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Para esto, nuestra sugerencia es que lo hagas de manera espaciada; es decir, elige tres o cuatro puntos en el año. Agendando fechas específicas en donde vas a tomar un receso de tus operaciones y vas a evaluar qué has hecho y que te falta por hacer.

Puedes utilizar una agenda física, o bien herramientas electrónicas como Google Calendar, o cualquier otra aplicación que pueda recordarte ese momento específico en donde vas a hacer una retrospectiva de lo que ha sucedido y elaborar las estrategias de ajuste para que está pendiente de suceder.

Conclusión

La planificación financiera efectiva es aquella que se lleva a cabo. Y se convierte en una herramienta cuando la ponemos en práctica en nuestro día a día financiero.

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Es por esta razón que te invitamos a que escribas todo lo relacionado a lo que quieres hacer, tomando en cuenta cada detalle y abarcando lo que entiendes que puedes realizar. Luego de esto, filtra lo que realmente es importante y conviértelo en números para hacer tangible tu planificación. Esto te abrirá la puerta el presupuesto que es el resumen de toda tu planificación financiera. Y por último, establece un régimen de evaluación en donde revises todas tus acciones, verifiques tus logros y ajustes tus acciones para el futuro.

En ese tenor, si esta entrada sobre planificación financiera te ha sido de utilidad, te invitamos a que comentes y compartas, ya sea vía correo electrónico y a través de tus redes sociales. Tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Y si quieres profundizar en el tema de la planeación financiera, te sugerimos adquirir el libro Finanzas personales: planificación, control y gestión escrito por  María José Aibar Ortíz haciendo clic en la imagen más abajo.

[1] Artículo Doce estadísticas impactantes sobre Finanzas personales (A Dozen Shocking Personal Finance Statistics) consultado 07/05/16

[2] Artículo Estudio 33% de los Americanos no tienen un plan financiero (Study: 33% of Americans have no financial plan)