ENDEUDAMIENTO FUERA DE CONTROL: 3 SEÑALES QUE LO CONFIRMAN
El endeudamiento fuera de control se da cuando se presentan atrasos, cuando entra en escena el garante solidario y cuando se salda una deuda con otra.
El endeudamiento es parte de la gestión financiera. Son pocas las personas que no tiene ningún tipo de compromiso u obligación monetaria con alguna institución financiera, algún negocio, algún particular o bien con algún familiar.
Sin embargo, no todas las deudas son buenas, de hecho existen varios casos, quizás los más, en donde la persona no logra solventar sus compromisos económicos de manera adecuada perdiendo el control de estos.
En ese tenor, nos interesa abordar el tema del endeudamiento fuera de control, y de cómo se pueden identificar 3 señales que lo confirman. De manera que se puedan tomar en cuenta a la hora de evaluar el desempeño financiero, y que sirvan como punto de referencia para abordar, de forma eficiente, los aspectos relativos a la buena gestión del dinero en la estructura de deudas personal.
¿Es bueno o malo endeudarse?
Uno de los cuestionamientos lógicos es preguntarse si es bueno o malo endeudarse, ya que existen distintas perspectivas respecto a si es correcto o incorrecto hacerlo. En ese sentido, tanto de un lado como de otro que sugieren la tenencia de deudas. Es decir, hay personas que promueven estar “libre de deudas” mientras que otras sugieren que “Hay que endeudarse para hacer realidad sus sueños”. Es como si no hubiera un punto intermedio entre las dos vertientes de pensamiento.
Tomando todo esto en consideración, es lógico que aquellos(as) que aún no han accedido a este tipo de fuentes de financiación se pregunten si es bueno o malo hacerlo.
Aunque desde la perspectiva académica, las deudas buenas son aquellas productivas o que plantean un retorno económico, mientras que las malas son aquellas enfocadas al consumo y a la no productividad. No obstante esta es la forma general en la que se perciben las deudas; desde nuestro punto de vista esto limita, en cierto nivel, otros aspectos no monetarios que se vinculan a la deuda que no necesariamente tienen que ver con la productividad del préstamo.
En ese sentido, la respuesta, desde nuestra perspectiva es: Depende. Endeudarse es bueno o malo en función de ciertas variables particulares. Todo va a depender de un filtro de preguntas que definirán el propósito y la manera de solventarlo.
En ese tenor hemos formulado tres preguntas básicas que pueden servir para determinarlo
- ¿Qué quiero?
- ¿Cuánto necesito?
- ¿De cuánto dispongo?
Estos tres cuestionamientos, aunque son básicos no son limitativos. Existen otros que se pueden formular, sin embargo, estos dan una panorámica del propósito y la capacidad de la persona a asumir un endeudamiento. Ya que en la medida en que se van respondiendo dan pie a la siguiente, es decir, cuando la respuesta inicial no satisface entonces hay que reformular la respuesta anterior. Pero más que todo invitan a la persona a analizar las razones que le mueven a endeudarse. Porque al final del día todo se resume a por qué hacerlo. Y sobre la base de esta razón es que la persona puede o no endeudarse.
Señales de un endeudamiento fuera de control
Partiendo de lo anterior, no todas las personas evalúan y calculan las variables que inciden de manera directa en tomar la decisión de endeudarse o no; y cuando esto pasa la persona es más proclive a que dicho endeudamiento se torne en una situación fuera de control.
Es por esto que nos interesa facilitar tres señales que indican cuándo una deuda se sale de las manos, y quien la asumió pierde el control:
Señal No. 1: Atraso
La primera señal, y quizás la más evidente de todas y la más fácil de corregir, es el atraso. Cuando una persona no logra cubrir la cuota pautada en la fecha indicada. Y esta señal se hace común en las personas que pierden en control de su endeudamiento, porque es la que por lo general las personas le prestan menos atención. A razón de que los efectos inmediatos no se miden en conformidad a la magnitud del problema.
Por ejemplo, si una persona se atrasa en una cuota, usualmente solo mira que está atrasada y que puede, más adelante recuperarse y saldar, pero no toma en cuenta los costos de esto, o bien no pondera la estrategia adecuada para lograrlo. Teniendo como resultado, tanto por la acumulación de la deuda, como los cargos por mora, repercusiones de crédito público en los burós de crédito, etc.
En ese tenor, es el indicador número uno que muestra que la deuda no está en control y por ende se debe prestar atención, porque la dilación en el pago y la acumulación de cuotas representan el fracaso de un proceso de endeudamiento y las repercusiones pueden llegar a consecuencias no deseadas.
Señal No. 2: Garante Solidario
La segunda señal que indica que la deuda está fuera de control es cuando contactan al garante solidario. Esta persona juega un papel de importancia para la institución que facilita los recursos, porque es el seguro que garantiza el saldo de la deuda. Por lo general esta persona es alguien próximo al deudor(a) y entra en escena cuando ya hay varias cuotas vencidas, y es quien tiene que responder en caso de que quien haya asumido la deuda no tenga la capacidad de solventarla.
Por lo tanto, cuando la institución llega a este punto, definitivamente el endeudamiento está fuera de control, porque es una muestra evidente de que existe una acumulación de cuotas, moras y penalidades; que por lo general llegan a más de cuatro períodos vencidos.
Señal No. 3: Pagar deudas con más deudas
Por último está, quizás, la señal más peligrosa de un endeudamiento fuera de control; pagar deudas con más deudas. Cuando se llega a este punto es cuando, definitivamente, se ha salido de las manos y lo que se está haciendo es retrasando lo inevitable: el colapso total.
Porque en la medida en que la persona se endeuda más tratando de cubrir el compromiso financiero, contrario a lo que pudiera verse como una solución, lo que realmente está sucediendo es una acumulación e incremento de la deuda.
Es por esto que ya en este punto, probablemente, es necesario no solo buscar asistencia de expertos en el área financiera sino también la ayuda de profesionales de la conducta que para trabajar temas existenciales de la persona que ha caído en este nivel.
A todo esto, esta acción no debe confundirse con la consolidación de deudas. Que es una estrategia que agrupa los diferentes compromisos en un solo bajo ciertas condiciones ventajosas a quien asumió el endeudamiento.
Cuando se pagan deudas con más deudas es porque se está creando un círculo vicioso en donde se asumen más obligaciones y se generan nuevos espacios de compromisos financieros en detrimento de toda la estructura financiera personal.
Conclusión
Abordar este tema es algo delicado, a razón de que usualmente cuando una persona pierde el control de su endeudamiento no se auxilia de personas con las destrezas necesarias para asistirle. Sin embargo, estas tres señales pueden servir como punto de referencia y llamados de alerta para evitar que se salga de las manos algo tan delicado como la gestión de deudas.
A todo esto, toda situación económica, con paciencia, disciplina, enfoque y la asistencia profesional puede encontrar solución, por lo que, si ya ha llegado al nivel de descontrol de un endeudamiento no pierda la esperanza, porque esta es algo que puede ser resuelto.
En ese sentido, si esta entrada sobre las señales que identifican un endeudamiento fuera de control le ha sido de utilidad le invitamos a que la comparta y comente. Sus aportes y opiniones son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Al mismo tiempo si le interesa profundizar en el tema de la gestión de deudas, le sugerimos que adquiera el libro ¡Por fin libre de deudas! Escrito por Jairo A Forero Estrada haciendo clic en la imagen más abajo.
Deja un comentario