YO ME LO MEREZCO
Yo me lo merezco es una frase buena y válidad para quien trabaja y suple una necesidad. Pero debe ser contextualizada a la realidad financiera personal.
Yo me lo merezco es una de las frases que usualmente precede la erogación de cierta cantidad de dinero importante. Por lo general esto se da luego de haber experimentado una serie de vicisitudes en donde la persona entiende que es merecedor(a) de algún tipo de retribución, y que la misma debe satisfacer algún deseo inconcluso.
Sin embargo, este tipo de acciones no necesariamente va de la mano a una planificación, sino, a una respuesta emocional, dando pie a potenciales desequilibrios en la gestión financiera personal.
En ese sentido nos interesa desarrollar el tema de cómo lograr establecer retribuciones que vayan acorde a una planificación; buscando que tengan un impacto positivo, y no negativo, en el flujo de efectivo. Pero más que todo, que represente una verdadera recompensa luego de haber vivenciado alguna experiencia retadora.
Realmente yo me lo merezco
La recompensa es parte fundamental de la vida; porque representa el motor que mueve los esfuerzos de las personas para desarrollar un trabajo realizado. En ese sentido, realmente las personas merecen algún tipo de retribución ante una labor determinada.
Ahora, más allá de merecer una justa retribución al trabajo realizado está la realidad financiera individual. La cual determina la viabilidad de cualquier acción vinculada la erogación de dinero que se quiera hacer. En otras palabras, los “yo me lo merezco” deberían estar sujetos a qué tanto hay disponible para ello, y si se contempla dentro de la estructura de gestión financiera.
Este último punto es clave, porque si se excede la disponibilidad y dicha remuneración no está contemplada dentro de la estructura, entonces se da paso a dos posibles opciones para solventar la acción remunerativa: La deuda o bien al uso de recursos que no estaban destinados para tales fines, en otras palabras, recurrir a los fondos de contingencia.
Es importante resaltar que tanto la una como la otra, son acciones que tienen un impacto negativo en el flujo de efectivo. Ya que si se accede al préstamo como fuente, entonces se está asumiendo una carga que quizás sea cuesta arriba llevar a razón de que no estaba contemplado dentro de los compromisos y obligaciones financieras cotidianas.
Mientras que por el lado de los fondos de contingencia, si se utilizan para otras cosas para las cuales no fueron destinadas entonces se postergar aquello que sí fue planificado por una reacción emocional momentánea, rompiendo la disciplina creada y dilatando algo que quizás realmente sea de importancia.
¿Cómo merecérmelo sin que me tenga un impacto negativo?
A todo esto, la pregunta que surge es cómo hacerlo de manera que no tenga un impacto negativo en el flujo de efectivo. La respuesta es creando un fondo que lleve por nombre “Yo me lo merezco”. Crear un fondo con este título abre la posibilidad de organizar aún aquellas cosas que no entran dentro de lo cotidiano y que realmente merecen un grado de retribución.
Para ello la persona debe identificar cuáles son aquellas cosas que le satisfacen y enmarcarlas dentro de su realidad financiera para que cuando lleguen esos momentos de agotamiento por la dura labor o bien por haber desempeñado un conjunto de tareas que requirieron de un esfuerzo mayor, sean retribuidas conforme a los estándares definidos por esa misma persona.
Es válido resaltar que este tipo de fondos no es una camisa de fuerza y que deben existir criterios para el uso del mismo, es decir, la persona debe definir cuáles circunstancias son dignas de ser satisfechas con un “Yo me lo merezco”.
Este tipo de acción lo que busca no es crear una atadura a quienes la llevan a cabo, sino, crear la consciencia de que las decisiones tomadas a la ligera en el campo del dinero tienen sus consecuencias y que por lo regular estas suelen ser costosas, de manera que, en la medida de lo posible hay que tratar de evitarlas y esto se logra con la anticipación a este tipo de reacciones.
Lo importante de todo esto es que al implementar este fondo de esta manera lo que se está haciendo es tomando el control de las emociones momentáneas que desequilibran el entorno financiero, permitiendo así que se pueda dar una buena gestión de los recursos económicos.
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