¿LOS EMPRENDIMIENTOS SOCIALES PUEDEN SER RENTABLES?
Desarrollar emprendimientos sociales es rentable y sostenible. Requiere de un gran sacrificio, pero es posible y factible llevarlo a cabo; tanto, que puedes vivir de él.
Te sorprenderías de la cantidad de emprendimientos sociales que hay en el mundo. Constantemente personas desarrollan ideas enfocadas en ayudar a la gente a mejorar su calidad de vida, y no solo en el ámbito humano sino también ambiental, animal, etc. Sin embargo, la pregunta que surge es: ¿Pueden ser rentables? o ¿Se puede vivir de ellos? hoy en Finanzas & Proyectos trataré de dar respuesta a estas interrogantes
¿Qué son los emprendimientos sociales?
Todo comercio tiene como fin generar utilidades. Adquirir un bien o servicio a un costo «a» para luego venderlo a un precio mayor «b». Y que esta diferencia represente un beneficio para quien desarrolla tal actividad.
En el caso de los emprendimientos sociales, la historia es distinta. El fin no es lucrarse sino servir. Crear un proyecto que se enfoque en resolver una necesidad, por lo general primaria o esencial, para la vida y desarrollo humano.
Esto es importante aclararlo, porque no debe confundirse con una ONG (organización no gubernamental) ya que este tipo de instituciones no suelen cobrar por los servicios o productos que ofrecen, y si lo hacen, el monto es mínimo. Mientras que los proyectos sociales sí. Aunque son cuotas razonables y fuera de la generación de riqueza. Por lo tanto, cuando se habla de iniciar un proyecto social, lo que se busca no es lucrarse, sino servir a la comunidad.
¿Se puede vivir de un emprendimiento social?
Partiendo de que estos no buscan el lucro, es decir, hacer dinero para generar beneficios, sino que responden a la solución comunitaria; parte de las interrogantes y quizás impedimentos más fuertes con este tipo de iniciativas es la financiera.
Ya que, al igual que los comerciales y en una mayor proporción, los proyectos sociales, presentan grandes retos financieros. Porque la intención es suplir una realidad social que requiere la atención oportuna.
En ese sentido, este tipo de empujes sociales presentan la disyuntiva del sostenimiento del mismo. Y la clave para su sostenibilidad está en dos elementos básicos:
- La promesa de valor
- La estructura de costos
En otras palabras, si se logra cubrir una verdadera necesidad humana, y se manejan las erogaciones de manera eficiente, entonces sí se puede vivir de un emprendimiento de esta naturaleza. Porque el proyecto ha conectado con la comunidad y por ende, encuentra el respaldo de ella.
¿Cómo desarrollar un emprendimiento socialmente sostenible?
Todo esto se escucha, o en este caso se lee, muy sencillo. Sin embargo, aunque en teoría sí se puede vivir de un emprendimiento social, la realidad es que hacerlo no es tarea fácil. Hay que empeñarse en él sabiendo que implica un gran sacrificio para que este sea sostenible, no solo en términos económicos, sino para el fin que fue creado: Suplir una necesidad de mejorar en la vida de las personas y el ambiente.
En ese sentido, el desarrollo de un proyecto social sostenible tiene que partir de algunas premisas básicas que no puedes olvidar ni pasar por alto:
- Que sea social no significa que no tenga costos, sino que no genera beneficios.
- Lo que busca este tipo proyectos de suplir una necesidad no regalar cosas, por lo tanto, soporta el cobro.
- En la medida en que el tema sea humano y conecte, entonces se crean condiciones para la aceptación y sostenibilidad en el tiempo.
Para esto quiero presentarte una serie de pautas que puedes utilizar, en caso de que quieras emprender en este tipo de proyectos, para que sea rentable y sostenible tanto para ti como para el tema que quisieras desarrollar.
Define los costos y el presupuesto para el sostenimiento
Lo primero que tienes que hacer para que tu emprendimiento social sea financieramente sostenible y rentable es que tengas claro cuáles son los costos en que se incurren para la elaboración del producto o servicio que se ofrece, y el presupuesto de todo el proyecto.
En otras palabras, debes saber cuánto necesitas; y de manera puntual debes definir:
- Salarios
- Gastos Administrativos
- Costos de producción
- etc.
Si tienes estas informaciones entonces puedes tener la certeza de cuánto se requiere y de si estas en capacidad de solventarlo. Porque partiendo de estos rubros generales es que le puedes poner un monto a la cuota por el servicio o producto que se recibe.
Auxíliate de estudiantes y voluntarios
Luego de determinar cuáles son tus costos y presupuesto, no debes perder de vista que es un proyecto que busca mejorar la calidad de vida, y que no tiene la intención de generar beneficios; pero más que todo, que conecte con la comunidad.
Cuando tocas un tema sensible, por ejemplo, aparatos de audición para hipo acústicos, como es algo que mueve a una realidad comunitaria, entonces tendrás la posibilidad de adicionar manos de estudiantes y voluntarios dispuestos a servir a un muy bajo costo o gratuitamente. Por lo general se les cubre algo de comida y transportación.
Ya que no solamente les das la oportunidad de aporta en un proyecto para el bien común, sino que se pueden enriquecer de una experiencia laboral; que más adelante les puedes servir como punto referencia en temas de competencias de empleomanía o de un emprendimiento propio..
Busca patrocinadores individuales y comerciales
También tienes la posibilidad de que personas y empresas te apoyen con donaciones o patrocinio a tus iniciativas. Esto es algo que puede ser cuesta arriba, porque no todo el mundo anda por ahí donando dinero u otras cosas. Y en el caso de compañías, como su objetivo es generar beneficios, entonces tampoco es que tengan en su top list ser patrocinadores de emprendimientos sociales.
Sin embargo, sí los hay. Algunas empresas, por lo general las grandes, tienen un capítulo dentro de sus estrategia de comunicación, en donde apadrinan de manera directa proyectos de fortalecimiento comunitario. Sirviéndole esto como parte de su posicionamiento de marca, al igual que le permiten sensibilizarse con realidad social que le rodea.
De igual forma hay instituciones dedicadas a financiar proyectos que tengan impactos positivos en la comunidad. Y para acceder a estos solo tienes que presentar una propuesta que explique en qué consiste el proyecto, la forma en que incidirá en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y el ambiente, y por último la inversión que haya que hacer.
Aporta valor
Por último, aunque la sostenibilidad financiera es un tema sumamente delicado y de él depende la permanencia; no puedes perder de vista que el objetivo del proyecto es aportar valor sobre la base de mejorar la calidad de vida de las personas.
Es decir, cuando te centras, al igual que cualquier comercio, en suplir una necesidad real, entonces darás sostenimiento a tu proyecto. En otras palabras, cuando logras conectar ese producto o servicio con las personas y comunidad a quien se los ofreces le estarás dando permanencia a tu emprendimiento.
Conclusión
Llevar a cabo un emprendimiento social puede ser rentable y sostenible. Requiere, probablemente en una mayor proporción, de un gran sacrificio, pero es posible y factible llevarlo a cabo; tanto, que puedes vivir de él.
En ese sentido, debes partir de dos elementos básicos: 1- La promesa de valor y 2- La estructura de costos. Y sobre la base de estos debes:
- Definir costos y presupuesto
- Auxiliarte de estudiantes y voluntarios
- Buscar patrocinadores individuales y comerciales
- Aportar valor.
Si logras llevar esto de manera sinérgica, tu proyecto social será rentable y sostenible en el tiempo. Por lo que si esta entrada te ha sido de utilidad, te invito a que comentes y compartas, y si te interesa profundizar en el tema de los emprendimientos sociales, adquiere el libro El Emprendimiento Social, escrito por Juan del Cerro haciendo clic en la imagen más abajo.
Deja un comentario