¿OFERTA IRRESISTIBLE?

El mercadeo tiene como objetivo difundir información relativa a los atributos de un producto con el fin de lograr ventas, y los comercios buscan atraer a sus clientes a través de estrategias que capten su atención. Entre ellas está la promoción. La cual está intencionada como oferta irresistible para que sirva de estímulo a quienes consumen o entienden que deben consumir dichos productos o servicios.

Sin embargo, cuando se accede a dicha oferta irresistible, sin algún tipo de planificación, entonces se está generando una deuda en vez de aprovechar un descuento. Esto porque, al no estar previsto la persona tiene que “tomar prestado” de algo que sí estaba planificado para entonces solventar aquello nuevo que quiere adquirir. Este tipo de accionar crea desbalance en el flujo de efectivo y puede devenir en situaciones de insolvencia.

Es importante tomar en cuenta que dichas estrategias comerciales, en la generalidad de los casos, están sujetas a las temporadas, por lo que, existe una continuidad en ellas; de manera que se crea un principio básico para la gestión financiera: “Las ofertas se repiten; el dinero no”. En otras palabras, siempre habrá un día de los enamorados, día de las madres, día de los padres, día de independencia, etc. y con cada uno de ellos vendrá una oferta irresistible. No obstante, la generación de dinero no está sujeta a la estacionalidad sino al trabajo. Y existen costos y gastos fijos que hay que solventar.

Es por esta razón que cada persona debe enfocarse y apegarse a su plan de compra. Ya que el objetivo del comercio es generar riqueza, mientras que el de la persona debe ser la estabilidad financiera. En donde logre solventar sus compromisos (fijos y variables) permitiéndole crear excedentes que luego le sirvan, tanto para las contingencias, como para complacer los gustos y deseos personales, al mismo tiempo que generar riqueza a través de la inversión.

Una de las preguntas que pueden surgir es: ¿Cómo se planifican las ofertas si surgen de manera espontánea por parte de los comercios? Para responder a dicha interrogante es necesario ponerla en función de enfoques, y este partiendo de la oportunidad;  ya que las ofertas se aprovechan no se planifican. Es decir, el aprovechamiento de ellas estará sujeto a suplir una necesidad y no a la premura de adquirir un bien o servicio. Si se accede a un comercio y existe una promoción pero no fue listada significa que no se necesitaba, por lo tanto, hay que dejarla pasar. Tome en cuenta que eventualmente se va a repetir.

La gestión financiera saludable se basa en tomar decisiones que vayan acorde a una planificación. Y el impulso momentáneo es uno de sus principales enemigos. Cada vez que se accede a una oferta irresistible no planificada se está mermando aquello por lo cual se ha trabajado; y las consecuencias de dicho accionar puede tener repercusiones no deseadas en el futuro.

Por lo tanto, es importante mantenerse enfocado(a) y apegado(a) a su plan de acción. Independientemente del tipo de oferta irresistible que reciba. Tome como referencia la primicia inicial “Las ofertas se repiten; el dinero no”.