COMO PEDIR UN AUMENTO DE SUELDO Y TENER BUENOS RESULTADOS (PARTE 1)
Para que la solicitud de aumento de sueldo tenga buenos resultados se requiere de la combinación adecuada del tiempo y la estrategia para hacerlo.
Pedir un aumento de sueldo es algo que muchos empleados(as) quisieran hacer pero, por diversas razones, no lo hacen. Llegar a la conclusión de que te mereces una mayor cantidad de dinero, ya sea porque tus ingresos no son suficientes o porque entiendes que tu condición profesional lo amerita, es algo lo común en el ambiente laboral.
De hecho, son pocas las personas, a las que les ofrezco asistencia financiera, que están satisfechas con el salario que reciben.
A todo esto, que te envalentones, entres a la oficina de tu jefe y le plantees que te aumente el sueldo, es algo que sin duda alguna no es sencillo.
Sin embargo, pedir un aumento de sueldo no tiene por qué ser algo traumático, ni una tarea imposible. Sino que puede llevarse a cabo con éxito. Todo se resume a las estrategias que emplees para hacerlo. Y es por esta razón que vamos a hablar sobre cómo pedir un aumento de sueldo y que esta acción tenga buenos resultados.
De manera que puedas lograr tus objetivos de incrementar tus ingresos y así tener ciertos niveles de holgura en tu gestión financiera personal.
Y, dado la importancia del tema, lo vamos a dividir en dos partes para así abarcar el mayor número de pautas para materializar los buenos resultados que estas esperando.
¿Por qué pedir un aumento de sueldo es tan difícil?
Tomando en consideración la importancia y relevancia que tienen el sueldo de quienes están empleados; ya que sin ingresos es, literalmente, imposible subsistir en nuestro sistema monetario ¿Qué hace que solicitar un aumento de salario sea tan difícil? Máxime viendo la marcada diferencia entre los salarios ejecutivos respecto del resto de la empresa.
La razón de esto es que hemos visto y oído historias de otras personas que no han tenido éxito en conseguirlo. Es decir, al comparar quienes lo han lo logrado y quienes no, vemos cómo la proporción es más hacia el no que hacia el sí; y esto tiene lógica dentro del contexto empresarial
Ya que una de las partidas de mayor peso en toda la estructura financiera empresarial, luego del costo de producción, es el gasto de personal.
Por lo general el recurso humano representa entre el 45% o el 65% de las obligaciones fijas. En esto no solo se incluye el salario del personal, sino otros asuntos como capacitación y desarrollo, pensiones, seguridad social, riesgos laborales, etc.
Y es una de las partidas que es más fiscalizada por las entidades gubernamentales, tanto de tributos como de protección o salvaguarda de empleados.
Por lo tanto, pedir un aumento de sueldo es algo difícil porque las condiciones, por lo general, no son favorables para quien lo solicita.
Las empresas tienden a aumentar anualmente entre un 5% y 10% (este último en casos muy particulares) y asumen que es suficiente, adjuntos de otros beneficios marginales que no siempre son tomados en cuenta por los empleados; porque al final no son tangibles, o no se ven en el día a día.
Además de que el objetivo primario de toda empresa es generar beneficios. Y esto se logra a través del aumento del rendimiento y la disminución de los costos, entre ellos, el de personal.
Por lo tanto, y tomando en cuenta que es uno de los rubros de mayor peso en toda la estructura, es entendible que no todas las solicitudes sean exitosas y que no todos los empleados quieran solicitarlos.
Pautas para pedir un aumento de sueldo con buenos resultados
Vamos a proveerte de algunas pautas que puedes tomar en cuenta antes, durante y después de solicitarlo, de manera que tengas buenos resultados.
Es importante resaltar que buenos resultados no significa que vas a obtener el aumento soñado, sino que logres algún tipo de acuerdo en donde, al menos, obtengas una promesa puntual de revisión de salario.
Y para esto, debes partir de un principio básico que nunca puedes olvidar. Porque es la base de todo el contexto de tu relación laboral. Aun tengas toda una vida en la empresa, y seas “parte de la familia”, lo que tienes con la empresa es una relación comercial.
En donde ofreces tus habilidades y capacidades para hacer crecer y desarrollar la visión de ella. En otras palabras, no es un regalo, ni una obra de caridad. Aún te hayan dado la oportunidad cuando otras puertas se cerraban, sigue siendo un intercambio de negocios.
Por lo tanto, y para que tengas buenos resultados, manéjate en esos términos. Sabiendo que aún haya un vínculo personal, cualquiera que sea, no deja de ser comercial, por lo que debes llevarlo a cabo en función de una negociación en donde ambas partes, tanto tú como ellos, salgan beneficiados y satisfechos.
Pauta No. 1: Analiza
La primera pauta que debes tomar en cuenta a la hora se hacer tu solicitud es analizar cuál es la realidad tanto de la empresa como tuya. En otras palabras, tienes que identificar cómo se está comportando la empresa y qué es lo que haces dentro de la empresa que aporta al crecimiento o desarrollo de la misma.
En español esto quiere decir, en el caso de la empresa, debes ver si le está yendo bien. Y esto puede sonar algo difícil de determinar porque es probable que no tengas acceso a la información financiera de la empresa. No obstante, sí puedes tantear la realidad de la empresa en función de lo que ves.
Si por ejemplo se están cumpliendo las metas de ventas, o bien si notas un movimiento importante de los negocios, o alguno que otro reconocimiento que reciba la empresa por instituciones que la califiquen como buena en algún aspecto del negocio. Puedes concluir que las cosas andan más o menos bien.
Mientras que en el caso tuyo debes analizar la evolución que has tenido en tu trabajo. Es decir, los logros que has alcanzado, si se han ampliado tus responsabilidades, si antes no tenías personal a tu cargo y ahora sí, etc.
Recuerda que es una negociación en donde tienes que justificar que lo que estás haciendo, por antigüedad o responsabilidad, le aporta valor a la empresa.
Pauta No. 2: Prepárate para un posible “no” rotundo
Ten en cuenta que puedes recibir un “no” rotundo. La pregunta que surge es ¿Cómo esto representa un buen resultado? Y la respuesta es: si recibes un “no” rotundo que tengas que salir de dicha empresa.
Esto porque, parte importante de la apreciación de la empresa hacia sus empleados se refleja en el sueldo que recibe. Y si bien es cierto que no siempre las condiciones son favorables para aumentar el salario al empleado(a), si recibes un “no” rotundo, sin ningún tipo de espacio para negociar, entonces es muy probable que, primero no tengas otra discusión de este tipo, y segundo que no logres el aumento deseado.
Es por esto que es tan importante que analices tanto la realidad de la empresa como la tuya; porque, aunque puede que merezcas un aumento, es posible que lo solicites en un momento inadecuado.
En ese sentido, debes tener un plan alternativo en donde ponderes salir de ese empleo o bien iniciar un proyecto empresarial personal.
Pauta No. 3: Sé realista en tu solicitud
Otro de los errores comunes que comenten quienes no tienen buenos resultados es hacer propuestas completamente distorsionadas o distantes de la realidad.
Pedir aumentos de sueldo del 60% o 70% puede ser algo fuera de orden. Porque, como explicamos, debes tener pendiente que el gasto en personal, para cualquier empresa es alto. Y pedirle a tu superior que te aumente una cantidad exorbitante, va a tener como consecuencia una respuesta de igual magnitud en sentido contrario.
Ten pendiente que es una negociación en donde ambas partes deben salir beneficiadas, y usar la estrategia de solicitar un monto mucho mayor ficticio para llegar al monto real puede ser muy riesgoso y puede que pierdas lo más por lo menos.
Por lo tanto, debes ser realista con tu solicitud. Tomando en cuenta la realidad de la empresa, tu realidad y lo que aportas, y el mercado.
Esto último es muy importante, porque la media del mercado puede ser mejor aliado o tu peor enemigo. Si por ejemplo el mercado ofrece un monto “X” y lo que solicitas está muy distanciado hacia arriba de ese monto entonces es muy probable que recibas una respuesta negativa.
Mientras que si es lo contrario, entonces esto genera ciertos niveles de presión a tu empleador a que se ponga a la par de un mercado competitivo.
Es por esta razón que reiteramos la importancia del análisis. Porque de ahí es que va a surgir la estrategia que se adecúe a tu realidad y al logro de los tus resultados.
Conclusión
Sin duda alguna no es una tarea sencilla solicitar un aumento de sueldo. Y en esta primera parte de esta serie, nos enfocamos en tres primeras pautas que debes tomar en cuenta a la hora de abordar a tu superior en este tema tan delicado.
Es de suma importancia que analices la realidad de tu empresa como la tuya para tener los argumentos necesarios al momento de abrir el tema. En segundo lugar debes estar abierto(a) a recibir una respuesta negativa rotunda, y si este es el caso es una señal para que inicies un proceso alternativo de búsqueda de empleo o bien iniciar un proyecto empresarial.
Por último sé realista con tu solicitud. No te vayas por las nubes para luego caer en un rascacielos. Toma en cuenta que es una negociación en donde ambas partes deben salir beneficiadas.
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