Adquirir una vivienda es una de las opciones que algunas personas asumen a la hora de elegir qué hacer con su dinero. Sin embargo, no todas tienen la suma completa del monto requerido para comprarla; por lo que tienen que acceder a un financiamiento, comúnmente conocido como préstamo hipotecario .

En ese sentido, vamos a abordar el tema del préstamo hipotecario de manera que se puedan tener los conocimientos básicos y las implicaciones que tienen que ver con este tipo de instrumento de deuda.

¿Qué es un préstamo hipotecario?

Una hipoteca, de acuerdo con la Real Academia Española, es un derecho real que grava bienes inmuebles o buques, sujetándolos a responder del cumplimiento de una obligación o del pago de una deuda.[1] En otras palabras, es una garantía que sirve como ancla ante el riesgo de impago del préstamo asumido, en donde la institución financiera tiene el derecho a apropiarse o ejecutar dicha garantía en caso de que el deudor falte al compromiso.

Normalmente está vinculado a bienes inmuebles y, dentro del lenguaje coloquial, referenciar un préstamo hipotecario es hacer alusión a contraer un compromiso financiero de deuda para la adquisición de una vivienda.

Características del préstamo hipotecario

Dentro de la gama de los instrumentos de deuda que existen en el mercado el préstamo hipotecario tiene una serie de características que lo diferencia del resto de los demás, las cuales le hacen único. Entre ellos:

• Hay un inmueble.
• Comprende un período de tiempo entre 15 y 30 años.
• Tiene una tasa de interés menor a la de los préstamos personales y, por lo regular, no tienden a presentar variabilidad de relevancia en el tiempo.
• El factor edad y capacidad de pago de la persona inciden con un mayor peso de manera directa en la aprobación y ajuste del mismo.
• Está enfocado, principalmente, en la adquisición de viviendas, terrenos o espacios de construcción.

¿Cómo funciona?

Esencialmente el préstamo hipotecario tiene el mismo funcionamiento que cualquier otro compromiso u obligación financiera. En donde, partiendo de un monto, se establece una cuota de pago mensual que amortiza la deuda, y que estará vigente hasta el saldo del financiamiento durante el período acordado.

Tipos de préstamo hipotecario[2]

Hipoteca voluntaria.- Es la convenida entre las partes; impuesta por disposición del dueño de los bienes sobre los que se constituye.

Hipoteca necesaria.- Llámese necesaria la hipoteca especial, donde ciertas personas están obligadas a constituir cierta obligación para asegurar los bienes que administran o para garantizar los créditos de determinados acreedores

Hipoteca ordinaria.- Aquella en que la obligación que se asegura tiene desde el primer momento existencia cierta en cuanto se refiere al bien hipotecado y al monto del crédito.

Hipoteca excepcional.- Es la destinada a garantizar una obligación de existencia dudosa o de cuantía no determinada.

Hipoteca inmobiliaria.– Aquella que se constituye sobre bienes inmuebles.

Hipoteca mobiliaria.– Es la que recae sobre bienes muebles, es decir, que el objeto del contrato son precisamente bienes de naturaleza mueble.

Parámetros a tomar en cuenta a la hora de tomar un préstamo hipotecario

De todos los instrumentos de deuda, el préstamo hipotecario es el que menos debe tomarse a la ligera. A razón de que usualmente son montos altos que implican un compromiso promedio mínimo de 15 años. Por lo que, a la hora de decidirse a tomar un préstamo de este tipo, es necesario sopesar las diferentes variables que inciden en él y las implicaciones relativas a las faltas en el saldo del compromiso contraído.

Existen diferentes parámetros a tomar en cuenta antes de tomar la decisión de asumir un préstamo de esta magnitud, entre ellos:

1. Definir una relación optima (que satisfaga los requerimientos y capacidades de quien toma el préstamo) entre el monto, la tasa, la cuota y el tiempo del préstamo. De manera que aporten valor y no que creen una carga pesada, por la falta de organización y planificación financiera.
2. Usualmente a mayor tiempo la cuota mensual disminuye. Sin embargo, tenga pendiente que aunque existe una reducción en el monto de la amortización mensual, esto implica un mayor tiempo que extiende el compromiso. Por lo tanto, identifique si es significativa la baja en la cuota mensual respecto del tiempo que se está aumentando.
3. Simule cómo impactará este compromiso en el flujo de efectivo personal y cuáles son los ajustes que debe hacer para que dicho impacto tenga la menor repercusión posible. Para esto puede auxiliarse de las hojas electrónicas de cálculo, las cuales suelen proveer plantillas de préstamos que permiten escenificar el ritmo que tendrá el financiamiento mostrando cuál será el comportamiento que tendrá mientras esté vigente.
4. Esté al tanto de las disposiciones gubernamentales en relación al manejo de la tasa o cualquier otro tipo de beneficio al cual pueda acceder. Esto porque las instituciones financieras, en temas de reducción de las tasas de interés u otros tópicos vinculados al préstamo y el beneficio de quienes lo toman, son menos diligentes que cuando se ven precisados a hacer aumentos. Por lo que usted debe estar pendiente de todo lo relacionado al préstamo que va a adquirir y así obtener el mayor grado de beneficio posible.

Reflexión final

La adquisición de un bien inmueble es un paso de cierta envergadura; máxime cuando esto implica tener que asumir un préstamo hipotecario, por lo tanto, es recomendable sopesar las diferentes alternativas y razones que mueven esta acción; de manera que sea una decisión que esté concorde a una planificación y que permita la consecución de los objetivos financieros planteados.

Por lo que, si está pensando en dar este paso, es recomendable busca la ayuda profesional en temas financieros. De manera que se pueda tener una cosmovisión más amplia de las implicaciones relativas al préstamo hipotecario. En ese sentido, estamos en la mejor disposición de servirle. Contáctanos vía correo electrónico a [email protected] o accede a nuestra página de CONTACTO llena el formulario explicándonos tus intenciones e inquietudes. Estamos para servir.

[1] Definición Hipoteca Consultado 20-11-14

[2] Tipos de hipotecas Consultado 20-11-14