Una de las razones principales que da pie a la existencia de una problemática financiera es cuando la persona no logra controlar sus gastos. Esta situación tiene como consecuencia la inestabilidad en la economía personal y un desbalance en el ritmo del flujo de efectivo.

¿Cómo controlar sus gastos?

Controlar sus gastos es tomar la decisión de encaminarse hacia un proceso de enmiendas al estilo de consumo. En donde se identifican cuáles son las salidas de dinero que deben ser reencausadas o eliminadas, con el fin de lograr las estabilidad en el flujo de efectivo.

En ese sentido, lo primero que hay que hacer para controlar sus gastos es tener claro la distribución o estructura de ellos. Identificando cuáles son y su relevancia dentro de la gestión financiera. Es decir, listarlos y ver si le aportan o no valor a la gestión económica personal.

Al hacer este ejercicio la persona puede visualizar de forma concreta cuál es el rumbo que están tomando sus erogaciones, y evaluarlas con el fin de establecer los criterios que sirvan como base para controlar sus gastos.

Luego de tomar la decisión firme de controlar sus gastos, es determinante estar al tanto de que  es una tarea que implica tiempo y ajustes. Los cuales no siempre son del agrado de quien desea controlar sus gastos. Es por esta razón que el segundo elemento necesario para saber cómo controlar sus gastos es la disciplina.

Una persona es disciplinado(a) porque se está sometiendo a un conjunto de reglamentaciones o parámetros sobre los cuales está enmarcando su accionar. En otras palabras, cuando es interioriza que un gasto determinado no corresponde a lo planeado y por esta razón no se lleva a cabo, entonces, se está siendo disciplinado, por lo tanto, se están controlando sus gastos.

Esto quiere decir que en la medida en que exista un mayor apego a esos parámetros establecidos entonces, habrá un mayor nivel de éxito en la gestión financiera, porque los movimientos financieros están siendo ejecutados en función de una planificación y no sobre la base de la espontaneidad.

Planificación

Luego de entender los dos puntos iniciales de tomar la decisión de controlar sus gastos y asumir la disciplina de ellos, entonces entra en escena el tercer elemento. La planificación.

La planificación es un proceso de toma de decisiones para alcanzar un futuro deseado, teniendo en cuenta la situación actual y los factores internos y externos que pueden influir en el logro de los objetivos[1]. En ese sentido, y basado en la definición, para lograr controlar sus gastos e implementar el tercer paso (planeación) se hace necesario tener tres elementos importantes:

• Objetivos.
• Tener en cuenta la situación actual.
• Identificar los factores internos y externos que puedan influir.

Y, dentro de este grupo de elementos, el determinante es el objetivo. A razón de que en función de él es que se ejecutan e implementan las acciones y estrategias necesarias para alcanzarlos. Por lo que, para lograr controlar sus gastos de manera efectiva, es esencial definir el o los objetivos. 

Estos, básicamente, tienen tres características principales, deben ser: 1- Claros, 2- Medibles y 3- Alcanzables. Con esto se invita, a quien quiera controlar sus gastos, a que el planteamiento de objetivos debe ser de forma realista. De otra manera, sería una utopía que al final solo traerá frustración

El segundo elemento que hay que tomar en cuenta a la hora de hacer la planificación que le permita controlar sus gastos es la situación actual. En otras palabras, saber cuál es su flujo de efectivo, identificar sus deudas (si las tienes) y por último cuáles son sus fuentes de ingresos. En palabras sencillas, su presupuesto corriente.