¿Emprender es dificil? es una pregunta que se puede presentar en aquellas personas que sienten la inquietud de iniciar un negocio y están en la antesala de una inspiración empresarial.

La respuesta es sí. Llevar una idea de negocio a la realidad es una labor de mucho sacrificio, entrega, disciplina y arrojo de quien decide materializar este sueño. Sin embargo, más allá de la dificultad que conlleva emprender, es una acción posible.

Iniciar una empresa es loable y repercute en el desarrollo del(a) precursor(a) como de la sociedad en general; dinamizando, de manera directa, el sector económico al que pertenece; y a otros sectores vinculados indirectamente a la actividad que desarrolla.

Es por esta razón que a la hora de dar vida a un proyecto es necesario estar seguro de que ese es el camino que se quiere tomar y tener una visión clara del destino que se quiera alcanzar; para entonces establecer el plan y las estrategias necesarias que harán tangible aquello visionado. Por lo que esto sugiere un proceso de reflexión y ponderación de las alternativas actuales y posibles dentro del corto, medio y largo plazo.

Elementos a tomar en cuenta a la hora de emprender

Y, desde la perspectiva financiera, enfocarse en tres elementos importantes: La rentabilidad, la sostenibilidad operativa y el retorno de la inversión.

 En el caso de la rentabilidad es ver los beneficios que este proyecto pueda generar y compararlos con alguna otra inversión que se pueda hacer sin tener la responsabilidad de administrar un negocio, de manera que se pueda ver si vale la pena la inversión (capital, humana, etc.) y en función de ese resultado ejecutar una acción determinada.

La sostenibilidad operativa se enfoca en hacer viable la estructura de costos y gastos del proyecto. Analizando el impacto de las erogaciones relativas al día a día de la empresa, y la manera en que puedan ser solventadas. Por último, determinar cómo y en cuánto tiempo se habrá de recuperar la inversión de capital hecha en el negocio. 

Para esto es necesario de un análisis financiero en donde se proyectan los flujos de efectivo y sobre la base de tres indicadores: Tasa interna de retorno, valor presente neto y tiempo de recuperación de inversión; se toma una decisión.

La conjugación óptima de estos factores logrará la perdurabilidad en el tiempo del negocio.

Por lo tanto, ante la realidad del reto que implica el emprendimiento y las dificultades propias del mismo, lo que determinará el éxito de esta jornada será el sacrificio, la entrega, la disciplina y el arrojo de quien o quienes deseen materializar un proyecto de negocio.