La economía afecta a toda la población. Los diferentes factores que inciden en ella nos tocan, ya sea como agentes productivos o como quienes consumen los productos y servicios que el mercado ofrece. Uno de los factores de mayor impacto es el de la inflación.

En ese sentido, por el tipo de repercusión que tiene en la gestión financiera, tanto personal como empresarial, queremos abordarlo de manera que pueda traer algunas luces respecto de cómo funciona, el impacto que tiene en la administración del dinero y la forma de manejarla.

¿Qué es la inflación?

La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país. Para medir el crecimiento de la inflación se utilizan índices, que reflejan el crecimiento porcentual de una canasta de bienes ponderada[1]

Utiliza como marco de referencia el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que identifica la forma en que se mide la variación de precios que se refleja en la canasta de bienes ponderados; que en términos coloquiales se le conoce como canasta familiar o básica; siendo un conjunto de bienes y servicios que son adquiridos de forma habitual por una familia para su sostenimiento, en cuanto a su composición (número de integrantes) y con unas condiciones económicas medias.[2]

Estos productos y servicios nos son estándar para todos los países, a razón de que cada nación tiene una realidad sociocultural y económica distinta, y ella se ajusta a las necesidades de sus pobladores los cuales define cómo está compuesta dicha canasta sobre la base del comportamiento histórico de consumo.

Causas y consecuencias de la inflación

Existen distintas escuelas económicas que tratan del tema de la inflación y las causas que la originan. En ese sentido hay todo una gama de factores que inciden para que se inicie un proceso inflacionario, sin embargo se pueden resumir en tres principales:

• Demanda o consumo de productos: Cuando existe una demanda mayor a la oferta, los precios tienen a incrementarse a razón de que no hay disponibilidad suficiente para suplir las necesidades de las personas.
• Costos de producción: Cuando por diferentes razones las materias primas sufren un incremento, entonces se crea una transferencia de estos costos a través de las diferentes cadenas de distribución hasta llegar a los consumidores finales con un precio mayor al que usualmente tiene dicho producto o servicio.
• Auto-construida: Aquella que anticipa una potencial alza en los precios y se crea anticipadamente.

De estas tres la de demanda o consumo de productos es la que logra encontrar una mayor aceptación dentro de la comunidad económica, a razón de que está vinculada a la ley de oferta y demanda. En donde en la medida en que haya una menor oferta la demanda incrementa, y de manera opuesta, la demanda disminuye en la medida en que es mayor la oferta. Esto se puede explicar de una forma más sencilla de la siguiente manera: En la medida en que exista abundancia de un bien o servicio el precio tiende a bajar, mientras que si se presenta un período de escases del mismo bien o servicio esto tiende a incrementar el precio. Aunque es válido aclarar que existen excepciones a la regla.

¿Cómo incide la inflación en la gestión financiera y cómo manejarla?

La inflación tiene un efecto directo en la gestión financiera, tanto personal como empresarial, ya que, aunque se toma como punto de referencia la variación en precio de la canasta familiar, en economía todo tiene un vínculo, una relación (directa o indirecta); por lo que, cuando se da un proceso inflacionario todos aquellos rubros que tenga algún tipo de relación tienden a presentar incremento.

De manera que en la medida en que la inflación sea mayor, el poder adquisitivo será menor. En ese sentido, la gestión financiera personal y empresaria debe manejar dicha temática sobre la base de contingencias que sirvan para solventar los diferentes períodos inflacionarios de una nación, de forma que le impacto sea menor.

Esto no quiere decir que hay que apartar una porción constante para solventar la inflación, sino que se creen fondos que permitan, dentro de ciertas circunstancias, poder enfrentar dichas variaciones.

Por lo que usualmente durante el año las entidades gubernamentales por obligación, y algunas privadas por decisión, monitorean el comportamiento del índice de precios al consumidor o inflación; y al mismo tiempo suelen hacer proyecciones al respecto. En ese sentido, es prudente estar al tanto de estos informes (que suelen presentarse trimestral o semestralmente) para entonces hacer las previsiones y ajustes de lugar en la gestión financiera.

[1] Definición Inflación consultado 25-10-14

[2] Definición Canasta Familiar consultado 25-11-14