DEJA DE PELEAR CON TU DINERO Y PON EN ORDEN TUS FINANZAS

El dinero es tu aliado en las finanzas. En otras palabras, tú y tu dinero tienen que trabajar juntos. Tú tomando decisiones y él haciéndolas realidad.

“¿Si el dinero fuera una persona, qué nombre le pusieras?” es una de las preguntas que por lo general formulo durante mis exposiciones sobre finanzas, como una dinámica para que los participantes identifiquen el valor del dinero. Ya que por experiencia no siempre, quienes participan, tienen una buena relación con él. Es por esto que en Finanzas & Proyectos quiero proveerte de algunas pautas para que puedas poner tus finanzas en orden y dejes de pelear con tu dinero.

Tu dinero no es tu enemigo, es tu aliado en las finanzas

Los temas de dinero y su manejo son muy particulares. Al parecer es una relación de amor y odio, ya que los días de cobro es tu mejor amigo, mientras que el resto del mes pareciera como que hubo una gran pelea entre tú y tu dinero que les hace estar separados.

Y esto es común en las personas. Toma en cuenta que cuando llegan esas quincenas en vez de seguir llevando tu comida al trabajo, decides salir a comer, o bien si estas fechas coinciden con fines de semana, entonces “es viernes y el cuerpo lo sabe” que se traduce en: “voy a gastar dinero que luego voy a lamentar”

Esto viene como resultado de que no estás viendo el dinero como un aliado, sino como un enemigo. Alguien que solo busca hacerte la vida feliz por algunos días para luego dejarte en una situación de inestabilidad financiera que lamentas haberte peleado con él.

Sin embargo, el dinero no es tu enemigo. Está ahí para servirte y permitirte materializar aquellas cosas que necesitas y deseas. Tanto así que vuelve a ti cada quince días y te dice que está presente para ayudarte, pero por tu mal manejo, te deja y te abandona para que resuelvas tu vida de otra manera.

¿Cómo volver a amistarte con tu dinero?

Partiendo de que no es un enemigo sino un aliado, la pregunta que surge es ¿Cómo amistarte con él? ¿Cómo reanudar los lazos de amistad y estabilidad financiera? Y la respuesta simple y llana es: organizándote; poniendo las cosas en su lugar y dándole paso a aquello que realmente le aporte valor a ti y a tu dinero.

En ese sentido, al hablar de organizar tienes que tener en mente dos cosas: Orden y lugares; y la razón de ser de esto es que en la medida en que tengas el dinero en el lugar y orden adecuados entonces tendrás buenos resultados en tu gestión financiera personal.

Esto quiere decir que tu dinero se convertirá en una fuente que cubra lo que necesitas y satisfaga lo que deseas. En español, que no te falte nada y que disfrutes de lo que deseas. Algo poco común, aun en aquellos que aconsejamos sobre dinero. Porque para ser honestos no siempre es sencillo, ya que no siempre se tiene “todo al dedillo” pero sí todo puede estar bajo control.

Pautas para que vuelva todo a la normalidad

Tomando en consideración todo esto, quiero ofrecerte algunas pautas para que el dinero, efectivamente, se vuelva tu aliado y no tu enemigo. Que puedas optimizar tus recursos económicos de manera que puedas sostenerte y crecer, aportándole valor a tu gestión financiera personal.

Es importante resaltar que esto no es una varita mágica, o la lámpara de Aladino que frotas, sale un genio, le pides un deseo y tus problemas financieros se desaparecerán. Esto no funciona de esa manera. Tienes que hacer ajustes y cambios importantes en tu toma de decisiones financieras. En otras palabras, no es sentado que vas a llegar a Roma, tienes que tomar acciones.

Y la razón de ser de esta aclaración es que he visto algunas promesas de expertos en finanzas que sugieren que con decir tal o cual cosa, o bien haciendo una serie de ritos de declaraciones, las cosas se van a resolver; respeto esas posiciones y probablemente les haya funcionado; no obstante, yo me inscribo en la lista de los que, para temas de finanzas, tienen que hacer ajustes y que esto toma tiempo llevarlo a cabo.

Respeta y valora tu dinero

Lo primero que tienes que hacer para que tu dinero ser vuelva tu aliado y no tu enemigo es respetarlo y valorarlo. Esto quiere decir que vas a interiorizar que te cuesta; que no baja del cielo o se planta en la tierra y surge de la nada; todo lo contrario. Tienes que trabajarlo cada día que te levantas a tus labores profesionales.

Esto es clave en todo el contexto de la buena gestión financiera a razón de que plantea que serás cauto a la hora de tomar cualquier decisión de consumo, pero más aún, que vas a apegarte a un presupuesto que te sirva de guía para las acciones financieras que lleves a cabo.

Por lo tanto, respeta y valora tu dinero, tomando decisiones en función de aquello que te aporta valor, que te permite avanzar; y no de lo que te embulle en la desorganización y la improvisación financiera. Que es, al final del día, la principal causa de desestabilidad en las finanzas personales.

Ahorrar

El ahorro representa la principal evidencia de que estás manejando bien tu dinero. Ya que este surge de la diferencia entre tus ingresos y tus egresos, por ende, gastas menos de lo que ingresas, que resulta en un superávit que puedes ahorrar. En otras palabras, cuando ahorras estás viviendo conforme a tus capacidades. Sin sobrepasar los límites lógicos de tus ingresos, los cuales nunca deberían ser excedidos.

Partiendo de esto, cuando ahorras tu dinero, ipso facto, se vuelve tu aliado, a razón de que te sirve como fuente o fondo de contingencia ante las realidades propias de la vida, pero al mismo tiempo, te permite materializar lo que deseas sin tener que financiarte con el banco.

En otras palabras adquirir por ejemplo, ese televisor que tanto deseas o esa tableta particular, cuando ahorras, solamente te cuesta tiempo. Que seguro es más barato que la tasa de interés de cualquier institución financiera. En ese sentido, al ahorrar estas teniendo un uso inteligente de tus recursos, y creas el hábito de no depender del financiamiento sino de tus propios recursos.

Invertir

Por último, otra de las maneras en que pasas de tener una enemistad con tu dinero a tener un aliado es a través de las inversiones. Si viéramos las inversiones en su justa dimensión, como esa fuente que nos permite multiplicar nuestro dinero sin mayores esfuerzos, entonces invirtiéramos más y gastaríamos menos.

Es interesante cómo nos enfocamos en tener viviendas, y hacemos esfuerzos, en varios casos por encima de nuestras capacidades, para adquirir un bien que entendemos que es un activo, cuando en realidad, hasta que lo pongas a producir (alquilar o vender) y lo financias (como suele suceder) lo que realmente tienes es una deuda de algunos 15 a 25 años. Que no es malo, pero qué pasaría si ese mismo esfuerzo lo enfocáramos primero a las inversiones y luego a la adquisición de bienes. De seguro nuestras historias fueran completamente distintas.

Es por esto que la sugerencia es a que inviertas. Dice la Biblia que debajo del sol, todo tiene su tiempo. De momento ahora no es el momento de tener una vivienda, sino poner a producir tu dinero; para que luego tengas ese espacio que tanto deseas.

Nota que no estoy diciendo que adquirir una casa o apartamento es una mala decisión. Lo que cuestiono es el enfoque de que esto es un activo, cuando en realidad es una deuda de, mínimo, 15 años. Y la invitación es que ponderes la inversión como ese móvil que te permitirá

Conclusión

Pelear con el dinero, al parecer, es algo común en las personas. Tener una relación caótica en donde nos suele faltar los recursos económicos es el pan nuestro de cada día.  Sin embargo no tiene que ser así. Ya que el dinero es tu aliado en las finanzas. En otras palabras, tú y tu dinero tienen que trabajar juntos. Tú tomando decisiones y él haciéndolas realidad.

Partiendo de esto existen tres cosas que debes hacer para que todo esto vuelva a la normalidad:

1. Respetar y valorar tu dinero
2. Ahorrar
3. Invertir

Cuando llevas a cabo estas tres acciones puntuales, seguro tu dinero se convierte en tu aliado. Porque lo estas optimizando y dándole el valor que se merece. Por lo que no tendrás situaciones incómodas quincena tras quincena.

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