¿POR QUÉ ES MALO EL SISTEMA PIRAMIDAL?
El sistema piramidal es malo porque es insostenible y se basa en el engaño. A razón de que no es una industria, sino una estafa encubierta en dinero fácil.
¿Por qué es malo el sistema piramidal?
Esta fue una pregunta que me hicieron a raíz de las noticias, que cada cierto tiempo emergen, sobre encarcelamientos y medidas de coerción a personas o grupos que forman pseudo-empresas que eventualmente colapsan, teniendo secuelas muy dañinas a quienes participaron de ella.
Más allá del argumento de las prohibiciones legales, la pregunta que surge es por qué es malo, o por qué no funciona. Qué hace que este tipo de sistemas se les llame “estafa piramidal”.
La respuesta: Porque es insostenible, y se basa en el engaño.
Algo básico que se debe hacer notar es que tanto el comercio como la industria se fundamentan en la producción e intercambio de un bien o servicio. Y, en este tipo de sistema, no se presentan ninguna de estas dos variables. Porque, lo que se vende no es más que una participación dentro de un círculo vicioso que al final solo deja pérdidas a aquellos que por ignorancia, ingenuidad o terquedad acceden a este tipo de pseudo-empresas. Esto porque la única manera de que subsista es solamente si alguien más entra en la pirámide.
El modus operandi es sobre unas supuestas comisiones, que parten de los mismos aportes de quienes participan. Sin embargo, como no existe algo para comercializar y el crecimiento está sujeto al flujo de personas que ingresa, entonces, llega a un punto en donde la última persona que entra no logra conseguir a otro(a) ignorante, ingenuo o terco, y el aporte que era necesario no está, por lo que esto rompe el ciclo de dinero; generando un efecto dominó en donde la estructura colapsa. En otras palabras, las pirámides reciclan el mismo dinero de los/las participantes; y si no hay nuevos “inversionistas” o estafados, entonces no hay estructura; ergo, todo se cae.
Es importante resaltar que aunque la estafa piramidal es muy similar a los negocios multinivel o de redes de mercadeo, no es lo mismo. Estos últimos tienen productos que comercializan, y la afiliación de personas debería ser algo secundario. Sin embargo, existen también pseudo-empresas que se enmascaran de multinivel y funcionan como pirámides. Por lo que es necesario mantener una actitud crítica a la hora de acceder a este tipo de organizaciones.
En ese sentido es imperante mantener los ojos bien abiertos a este tipo de estafas. Tome en cuenta lo siguiente:
- Cuando una empresa le ofrece villas y castillas con un mínimo o ningún esfuerzo, probablemente es una pirámide.
- Si el énfasis está en afiliar personas más que en el negocio mismo, probablemente es una pirámide.
- Si lo que se vende es un “sistema” que no tiene fundamento en la industria o el comercio, probablemente es una pirámide.
¡TENGA CUIDADO!
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