Uno de los términos que comúnmente se utilizan en el lenguaje económico es el de la tasa de cambio. Máxime en países latinoamericanos. La realidad de las diferentes naciones del mundo es que existe una afluencia importante de divisas, a razón del intercambio comercial que se suscita entre países.

En ese sentido, y dada la importancia que implica a la gestión financiera, queremos abrir el tema ¿Qué es la tasa de cambio y cómo funciona? de manera que pueda servir como un instrumento a la hora de tomar ejecutorias tocantes a la administración del dinero.

¿Qué es la tasa de cambio?

La tasa de cambio es la relación de proporción que existe entre el valor de una y la otra. Dicha tasa es un indicador que expresa cuántas unidades de una divisa se necesitan para obtener una unidad de la otra[1].

En otras palabras, el tipo o tasa de cambio es la reciprocidad que existe entre dos monedas en función de una oferta y una demanda. Es decir, cuantifica el precio de compra o venta sobre la base de un par de moneda o divisa.

A esta dupla de divisa se les conoce como pares de moneda; los cuales tienen dos elementos básicos, una moneda base y otra transaccional. En donde la primera (base) sirve como referencia para el tipo de cambio (transaccional) que se quiera hacer. Es decir, si se toma como ejemplo el par EUR/USD (Euro/Dólares Norteamericanos) lo que se está tipificando es cuántos dólares norteamericanos se necesitan para igual un Euro; o a qué equivale un Euro en dólares norteamericanos.

En ese sentido, el tipo o tasa de cambio es la manera de interpretar el vínculo comercial que se da entre monedas partiendo de cuánto representa la divisa base en divisa transaccional.

¿Cómo funciona la tasa de cambio?

El funcionamiento de la tasa de cambio se ve, más que todas las cosas, en el comercio; sin tomar en cuenta la incidencia que tiene en las remesas. Siendo la razón principal la globalización, la cual abre las puertas al mundo por medio de la interdependencia e intercambio de productos o servicios entre diferentes países. Por lo tanto, en la medida en que existan relaciones multilaterales comerciales entre diferentes naciones, la tasa de cambio tendrá un impacto de relevancia en la forma en que se den este tipo de negociaciones.

Aunque es importante reconocer que en la actualidad las transacciones internacionales se hacen partiendo de la utilización de lo que se conoce como monedas duras o fuertes. Estas se refieren a una moneda comercializada globalmente, que puede servir como un depósito de valor confiable y estable[2]. Estas por lo regular pertenecen a economías sólidas, y sirven como punto de referencia a la hora de hacer tanto transacciones como ejercicios de paridad de divisas.

¿Cómo afecta la tasa de cambio en el flujo de efectivo personal y empresarial?

Como hemos planteado la tasa de cambio tiene su mayor incidencia en el comercio; a razón de que la globalización incentiva al intercambio de productos y servicios alrededor del mundo. Y este tipo de transacciones se hacen sobre la base de pares de monedas. En donde una sirve como base y la otra como transaccional.

Ahora, la manera en que la tasa de cambio afecta el flujo de efectivo personal y empresarial es que en la medida en que existan variaciones, hacia arriba o hacia abajo, estas repercuten de forma directa en aquellos productos y servicios que tienen algún tipo de vínculo o contacto con playas extranjeras. Ya que el encarecimiento de la moneda incide en el poder adquisitivo. Por ende en la forma en que se gestionan los recursos económicos.

¿Cómo gestionar la tasa de cambio?

En ese sentido, es prudente, tanto para personas como para empresas, tener un cierto nivel de acopio en moneda dura o fuerte. Este puede verse como fuente de contingencia ante situaciones inesperadas, al mismo tiempo, como un nivelador ante el flujo de efectivo. A todo esto, este tipo de acción no debe tornarse en una actividad primordial en la gestión financiera, ya que no es un ahorro, sino una contingencia, que sirve como respaldo ante situaciones particulares.

No obstante, tomar el camino del ahorro en moneda dura es una alternativa que se puede llevar a cabo; teniendo en cuenta que puede tornarse el algo cuesta arriba a razón de la misma variabilidad que se pueda presentar. Usualmente este tipo de ahorro conlleva un gasto mayor en las cuentas bancarias que lo manejan y los intereses que devengan son menores respecto del ahorro e inversión en moneda local.

La tasa de cambio es una realidad en la gestión financiera personal y empresarial, por lo tanto, prestarle atención al comportamiento de variabilidad de la moneda permite tomar acciones enfocadas en un mejor desempeño y administración del recurso dinero.

[1] Definición Tasa de Cambio Consultado 15-11-14

[2] Definición Moneda Fuerte Consultado 15-11-14