¿QUÉ HACER, AHORRAR O INVERTIR?
Ahorrar o invertir es una decisión que viene de la mano de qué quieres lograr y cuáles son tus capacidades.
Ahorrar o invertir es una decisión que viene de la mano de qué quieres lograr y cuáles son tus capacidades.
Ahorrar o invertir es una de las decisiones más trascendentales que puedes hacer con tu dinero. Parece simple y hasta obvia, pero no lo es. Ya que de ella depende, literalmente, el futuro de tus recursos económicos. Es por esto que en Finanzas & Proyectos quiero compartirte algunas pautas que te permitan tomar una buena decisión.
El ahorro en la gestión financiera personal
El ahorro representa la más grande evidencia de que estas manejando bien tu dinero. Son pocas las personas que tienen una caja de ahorros con dinero disponible. De hecho, aunque la bancarización en nuestros países latinoamericanos crece, esto no necesariamente significa que las personas estén ahorrando más. Sino que tienen un mayor nivel de acceso a productos y servicios bancarios.
Y lo interesante de todo esto es que todos coincidimos en que ahorrar es importante, pero no siempre ahorramos, y se nos hace sumamente cuesta arriba apartar esos montos de dinero que nos sostienen a través del tiempo. No obstante, el papel que juega el ahorro en la gestión financiera personal es determinante. Ya que en la medida en que ahorremos significa que podemos responder a nuestras realidades financieras.
De hecho, ante las complicaciones de la vida, te puedes preguntar cómo ahorrar dinero, ya que todos estamos sujetos a situaciones de dificultad. Sin embargo, te comento que sí se puede. Quizás no como quisieras, pero seguro pudieras llevarlo a cabo tomando en consideración tips para ahorrar dinero en los que organizas y priorizar tus recursos económicos. Ya que no puedes perder de vista la importancia que es ahorrar para la gestión financiera personal.
Opciones de ahorro que puedes implementar
El ahorro es vital para el éxito de las finanzas personales. Cuando ahorras, no solo manejas bien tu dinero, sino que al mismo tiempo logras sostenerte a través del tiempo. Y esto último no debes pasarlo por alto, ya que es a lo que menos atención le prestamos.
Por lo general, para quienes me consultan sobre gestión financiera, el ahorro no es una prioridad; y lo que suelo escuchar de ellos es: “Ahorro después…” o “Más adelante lo repongo…” y lo interesante es que pasa el tiempo y cuando nos reencontramos no hubo tal después ni una reposición del dinero que inicialmente estaba para ahorrar pero que luego pasó a otra cosa completamente distinta.
En ese sentido, aquí te listo algunas de las opciones de ahorro que puedes implementar en la administración de tus recursos. De manera que puedas llevar a cabo sin mayores complicaciones.
Ahorro por porcentajes
Esta es la modalidad de ahorro más común y que por lo general las personas incorporan en su gestión financiera. En ella defines un porciento fijo que apartas cada vez que recibes un monto de dinero. Esto puede variar en términos de enfoque ya que hay personas que prefieren hacerlo sobre la base del ingreso bruto y no del neto.
Para ser honesto, puede ser de cualquiera de los dos. Usualmente las personas miden el neto (ingresos menos deducciones) a razón de que es lo que realmente reciben cada vez que cobra el dinero del salario. Sin embargo, hay otros tantos que lo toman del bruto y lo asumen como “otra deducción”.
Pero esto, para fines del ahorro, y de forjar la conducta del mismo, es irrelevante. Lo importante es que te enfoques en ahorrar, y el método de porcentajes te permite ahorrar siempre lo mismo; dándote la oportunidad de planificarte sobre la base de ese monto que vas a apartar día tras día.
Ahorro escalonado
La segunda opción que te quiero mostrar es la del ahorro escalonado. Esta requiere de una mayor disciplina que el de porcentaje, porque implica un reto. En esta modalidad tienes que definir un monto inicial que en la medida en que pasa el tiempo vas aumentando o bien duplicando.
Te planeo estas dos alternativas (aumento o duplicación) porque en base a la que elijas será más o menos reto. Ya que no es lo mismo duplicar una cantidad que solo aumentarla. En ese sentido, tu decisión debe depender de qué tan disciplinado seas.
Si te estas iniciando en el mundo del ahorro y te interesa utilizar el ahorro escalonado, y no tienes esa cultura de apartar dinero, entonces te sugiero que aumentes en vez de duplicar. Ya que se te hará mucho más fácil. Solo tienes que escoger este monto base, y aplicarle un porcentaje de aumento semanal, quincenal o mensual.
Es importante resaltar que esta tasa de crecimiento es arbitraria, por lo tanto, debes elegir un número que sea cómodo para ti, y que efectivamente te permita ahorrar, que es el objetivo máximo de esta acción.
Ahorro por alcancías
El ahorro por alcancías es mi favorito. Desde pequeño lo llevo y, hasta ahora, no he encontrado defecto en él. Por lo que dentro de las opciones que te propongo están esta modalidad que surge sobre la base de ahorrar, literalmente, de lo que te sobra en monedas.
Es cierto que no es el que más dinero te da, pero es, sin lugar a dudas, el más fácil, rápido y sencillo de llevar a cabo. No tiene presiones y te genera una satisfacción inexplicable. Créeme, cuando vas al banco y ves que cuentan esas monedas a través de la máquina y te dicen que lograste tal o cual monto, no hay nada como eso.
Claro eso es para mí, pero te invito a que lo intentes, estoy seguro que no te vas a arrepentir. Todo lo contrario, tendrás una experiencia sumamente enriquecedora, que creo firmemente que vas a repetir una y otra vez. Hasta ahora, a cada persona que se lo he propuesto le ha gustado y lo ha mantenido, haz la prueba, no tienes nada que perder y mucho que ganar.
La inversión en la gestión financiera personal
Luego de haber visto la incidencia del ahorro en la gestión financiera personal quiero hablarte sobre la incidencia de la inversión, ya que el objetivo de este post es ayudarte a determinar qué hacer, si ahorrar o invertir.
En ese sentido, la inversión es la principal evidencia de que, además de que manejas bien tu dinero, entiendes que el funcionamiento y producción del mismo requiere de movimiento. Que en este caso es capitalizar.
Son pocas las personas que conozco que en algún momento no hayan pensado en ser inversionistas. En otras palabras, darle sentido a la palabra inversor en su vida. Ya que invertir dinero llama la atención, sin embargo no todas las personas invierten. Esto último, por varias razones.
Es por esto que a la hora de tomar una decisión de inversión debes partir de qué visualizas en tu futuro, y de si entiendes que debes llevar a cabo estas acciones para invertir dinero. Para que estas inversiones que hagas cobre sentido y te permitan materializar tus objetivos financieros.
Opciones de inversión que puedes implementar
El mercado financiero tiene un sin número de alternativas para que lleves a cabo, literalmente, cualquier tipo de capitalización. Hay de todos los colores y sabores. Desde aquellas que son fiables hasta las que engañan aun a los más diestros.
Es por esto que, siguiendo la línea del post, quiero ofrecerte algunas opciones de inversión que puedes implementar dentro de la administración de tu dinero para que las ponderes e identifiques cuál de ellas se ajusta a tu realidad financiera.
Inversiones bancarias
Dentro del contexto de las capitalizaciones, las inversiones bancarias representan el nivel, digamos, más básico y fácil de llevar a cabo. Ya que se resumen en los certificados financieros o de depósitos. Los cuales, en términos prácticos, son las deudas que asumen el banco de sus clientes.
Estas inversiones financieras se pueden englobar en inversión a plazo fijo, y se explica sobre la base de que le prestas dinero al banco y éste te remunera con tasas de interés, relativamente fijas, durante el tiempo en que las mantienes con el banco.
Puedes hacerlas de dos maneras, capitalizable y crédito a cuenta. En la primera (capitalizable) las ganancias generadas por la inversión se reinvierten el capital, mientras que en la segunda (crédito a cuenta) pasas todos los beneficios a una cuenta bancaria en particular.
Bolsa de valores
En segundo lugar está la bolsa de valores. Esta es una opción más elaborada y enfocada a una estrategia más centrada en el comportamiento del mercado. A diferencia de las inversiones bancarias que solo tienes que ir al banco y aperturar tu certificado, la bolsa requiere de otras formas.
Sin embargo, es una muy buena opción, porque te ofrece mayores y mejores rendimientos respecto de las inversiones bancarias; con la prerrogativa de que, al mismo tiempo, manejas mayores niveles de riesgo. Por lo que necesitarías de la asistencia de profesionales de la inversión que te asistan.
¿Cómo tomar una decisión para ahorrar o invertir?
Partiendo de lo todo lo que hemos visto, la pregunta que surge, y que le da sentido a todo el post es ¿Cómo tomar una decisión para ahorrar o invertir? En otras palabras, ya que tanto el ahorro como la inversión son acciones importantes para llevarlas a cabo, cuál debe ser el rumbo que tomes.
Y mi respuesta a esto es: Ahorra para invertir. Lo que quiere decir que tienes que llevar a cabo ambas acciones para que tu éxito financiero sea integral y se mantenga en el tiempo.
Es por esto que quiero compartir contigo las siguientes pautas para que las implementes en tu gestión financiera personal.
Define metas y realidades
Lo primero que tienes que hacer es definir tus metas y realidades financieras. Esto quiere decir que tienes que saber qué quiere lograr y con qué cuentas para hacerlo. Para llevar esto a cabo tienes que tomar un tiempo y pensar en tus aspiraciones, sueños y objetivos; para que luego los sometas a tu realidad financiera.
Es muy probable que, inicialmente, los números no te sean favorables; no obstante, esto es solo el principio de tu proceso. En la medida en que avances tendrás la capacidad de ubicar oportunidades relacionadas en donde coincidan para desarrollar tu proyecto de ahorro e inversión.
Compara lo que implica ahorrar o invertir
Mientras desarrollas ese análisis, tienes que tomar en cuenta lo que implica ahorrar o invertir. Por ejemplo, imagina que tienes entre los gastos regulares o fijos, ir al cine, y que esto represente, digamos, un 15% de todo tu presupuesto. Si tu objetivo es ahorrar el 10%, bien pudieras recortar parte de estos gastos yendo menos al cine.
De igual forma, las inversiones toman tiempo en producir el resultado esperado, por lo que, debes centrarte en qué cosas vas a sacrificar hoy para invertirlo y tener beneficios en el futuro. De manera que esta acción quede dentro del tus posibilidades.
Toma una decisión
Por último, toma una decisión. Por lo general debes iniciar con los ahorros para luego pasar a las inversiones, pero esto no es una regla. Bien pudieras darle paso a la inversión primero. No obstante, es poco usual, porque para invertir tienes que tener dinero y para esto es necesario ahorra.
A todo esto, cuando recibes dineros extras como bonos, incentivos, comisiones, etc. bien puedes dar el paso directo hacia la inversión.
Lo importante en todo esto es que tomes una decisión clara y basada en tus capacidades. Evita pensar que todo funcionará a la perfección desde el principio. Que sea perfecto no le hace exitoso. Lo importante es que inicies y que lo hagas tomando una decisión.
Conclusión
Ahorrar o invertir es una decisión que viene de la mano de qué quieres lograr y cuáles son tus capacidades. Para determinar esto tienes que sentarte y pensar, sin presiones, pero con la intención clara de llevarlas a cabo.
Tanto el ahorro como la inversión son de suma importancia para la gestión financiera personal y en cada una tienes opciones viables que puedes implementar.
Ahorro
- Porcentaje
- Escalonado
- Alcancías
Inversiones
- Inversiones bancarias
- Bolsa de valores
Por lo que, si esta entrada te ha sido de utilidad te invito a que comentes y compartas. Puedes hacerlo a través del formulario más abajo, correo electrónico o de redes sociales. Y si te interesa profundizar en este tema te sugiero adquirir el libro Tu llave a la libertad financiera escrito por Esmeralda Gómez López siguiendo el enlace en la imagen más abajo.
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