OBJETIVOS DE LA EMPRESA Y LAS FINANZAS
Los objetivos de la empresa se traducen en generar beneficios económicos. Por lo tanto el enfoque se centra en materializarlos a través de las estrategias.
Los objetivos de la empresa son determinantes para el desarrollo y crecimiento del negocio. Porque estos marcan la forma en cómo debe comportarse la empresa mientras trabaja para que estos objetivos se materialicen.
No obstante todas las metas de la empresa se traducen, al final de la jornada, en finanzas. En la generación de beneficios financieros que satisfagan tanto la empresa como a sus accionistas.
Es por esta razón que quiero hablarte de la relación de los objetivos de la empresa y las finanzas. La manera en que estos se vinculan y cómo puedes crear un balance para optimizar los recursos económicos a los que tienes acceso.
Los objetivos de la empresa al final son financieros
Independientemente de lo que una empresa se pueda plantear en términos de lo que quiere lograr, por ejemplo, mayor nivel de satisfacción en sus clientes, automatizar los procesos, crear sucursales, etc. Todos y cada uno de estos elementos, al final del día se traducen en metas empresariales para ganar más dinero.
En otras palabras, si tienes una PyME seguro que no quieres que se quede ahí. Es muy probable que quieras que se convierta en una gran empresa, y la razón de esto es que quieres mayores beneficios económicos.
Todo esto quiere decir que, en la medida en que puedas llevar al mundo de las finanzas cada uno de los objetivos de la empresa, entonces estarás teniendo un mejor desempeño. Por dos razones básicas:
- Garantizas la permanencia de la empresa
- Puedes medir, de manera exacta, los beneficios de materializar los objetivos del negocio.
Por lo tanto, plantearte objetivos financieros es lo mismo que establecer metas para tu negocio. Lo cual se traduce en un desempeño acorde a la satisfacción del negocio (continuidad) y de quienes invierte (generación de utilidades)
¿Cómo definir los objetivos financieros de una empresa?
Luego de ver la manera en que los objetivos de la empresa están estrechamente vinculados a las finanzas, lo que queda es mostrarte cómo definir los objetivos financieros de una empresa.
Para esto tienes que auxiliarte de la planeación estratégica, esto es ver las cosas en secuencia. En otras palabras, determinar cómo una acción se conecta con otra y en conjunto materializan esta meta empresarial que te estas planteado.
Para verlo de una manera más sencilla. Imagina que tienes que irte de viaje en tu vehículo a un pueblo o ciudad en tu país. Eso quiere decir que tienes que asegurarte de que tu carro tenga los requerimientos mínimos para el desplazamiento, como gasolina, neumáticos en buen estado, etc.
Todo esto lo haces sobre la base de tres elementos básicos:
- Aspiraciones (¿Qué quieres lograr?)
- Capacidades (¿Con cuanto cuentas?)
- Inversión (¿Cuánto necesitas?)
Si logras poner en blanco y negro estos tres elementos, y los montas en el carril de las finanzas, entonces harás una planeación definida por objetivos financieros de la empresa. En donde te enfocas en generar utilidades y beneficios.
Pautas para desarrollar los objetivos de la empresa
Partiendo de los tres elementos básicos que debes tener en cuanto al desarrollo de los objetivos de la empresa (aspiraciones, capacidades e inversión) existen una serie de pautas que puedes implementar en la gestión financiera de tu negocio, para hacer realidad sus metas de empresariales.
Es necesario que te centres en que desarrollar esto no es algo sencillo, sino que implica un trabajo arduo porque, como te expliqué un poco más arriba, tienes que hacerlo de manera estratégica, en donde de defines qué acción conecta con tal acción que te permite materializar la meta empresarial a la que aspiras.
Pauta No. 1: Analiza tus capacidades y proyecta tus ventas
Lo primero que tienes que hacer antes de definir los objetivos de tu empresa es analizar las capacidades de tu negocio, y en función de ellas proyectar tus ventas.
Esto puede sonar muy técnico o quizás de grandes gurúes. Pero la verdad es que no. Si conoces tu negocio, sabes cuáles son las capacidades que tiene, y puedes, aunque sea de una manera modesta, proyectar lo que entiendes que va a suceder.
Sin embargo, si nunca no has hecho conscientemente, entonces puedes hacerlo de la siguiente manera:
- Has un histórico del comportamiento financiero de tu empresa durante los últimos 3 a 5 años
- Identifica los puntos altos y los bajos, y crea un promedio mensual de cada uno de los rubros (ingresos, gastos, deudas, etc)
- Registra la tasa de crecimiento, es decir cómo se ha comportado el crecimiento
- Toma ésta variabilidad y asúmela como punto de partida para proyectar tus ventas.
Al hacer estos cuatro cubrirás tanto el análisis de tus capacidades y tendrás los elementos necesarios para hacer una proyección de tus ventas, las cuales te servirán como parámetro principal para definir los objetivos de la empresa.
Pauta No. 2: Has los objetivos de la empresa sean reales y alcanzables
Luego de analizar tus capacidades y proyectar tus ventas, basado en el comportamiento que ha tenido tu empresa. Tienes que pasar a formular de manera concreta los objetivos empresariales.
Y en esta parte debes ser cauteloso(a) con ser muy aspiracionales. Es posible que quieras alcanzar 10 cuando realmente puedes 3. Y esto viene muy de la mano de tus capacidades financieras.
En otras palabras, materializar ese maravilloso 10 es posible, lo único es que requiere de una inversión mayor, y la pregunta que tienes que hacerte es si realmente estás en capacidad de capitalizar ese proyecto.
Este proceso puede ser frustrante, pero es mejor, en temas de metas empresariales, y planificación estratégica, ser conservador(a). Eso no significa que no pienses en grande, todo lo contrario, es que aspires al cielo con los pies en la tierra, y te des cuenta de que es más fácil llegar a la cúspide paso a paso, que de un brinco.
De manera que para los objetivos de la empresa se materialicen con éxito, lo mejor es que sean reales y alcanzables. Aquellos que puedas manejar. No pierdas la cabeza teniendo objetivos financieros que no son de tu talla en este momento.
Porque si lo haces así y fracasas entonces será muy frustratorio para ti; y eso, lo debes evitar a toda cosa. Tendrás que enfrentar otras tantas adversidades en las que tendrás que ser fuerte y necesitarás la motivación suficiente que viene de la mano de cada una de las metas financieras que has establecido.
Pauta No. 3: Elabora un plan estratégico
Por último, para que los objetivos de la empresa se vinculen de manera directa con las finanzas y que esto se traduzca en beneficios, tienes que elaborar un plan estratégico. Que, de manera sencilla, es hacer que todas las acciones que tomes funcionen para materializarlos.
Para esto, y asumiendo que ya analizaste tus capacidades, proyectaste tus ventas y has elaborado tus objetivos empresariales de manera realista y alcanzable; entonces lo único que queda es hacer que todo funcione.
En este caso, imagina que luego de los diferentes análisis concluyes que puedes aumentar un 10%, lo que tienes que hacer es llevar ese porcentaje al mundo financiero, enfocándote en lo que se necesita para logarlo.
Por ejemplo, si tienes una fuerza de ventas que ve 10 clientes en una semana (40 al mes) y ese crecimiento del 10% requiere que cada vendedor visite a 4 nuevos clientes, pudieras ponderar ampliar tu fuerza de ventas o bien incentivar a tus vendedores(as) actuales.
Esta estrategia cuando la plasmas en finanzas hace que el objetivo de tu empresa cobre sentido, es decir, que determines, tomando el ejemplo de las ventas, qué es más factible para tu empresa si ampliar la fuerza de ventas o incentivar la que ya tienes.
¿Por qué hacerlo de esta manera? Porque es la única manera de que los objetivos empresariales y las finanzas se vinculen entre sí. Pudieras ponderar lo que te cuestan estos incentivos o bien el costo de aprendizaje de un nuevo(a) empleado(a).
Al hacer esto, lo que logras es tener un análisis pormenorizado que te permite tomar decisiones, pero más que todo, te ayuda a elaborar los pasos que tienes que dar para materializar los objetivos de empresa. Dándote el control de los pasos que tienes que dar para el éxito financiero en tu negocio.
Conclusión
El desarrollo de las metas empresariales está vinculada, de manera directa, a las finanzas. Porque al final del día los objetivos de la empresa se traducen en generar beneficios económicos.
En ese sentido, si tienes una empresa y quieres que crezca, es necesario que lleves los objetivos empresariales al mundo de las finanzas, porque son los que realmente reflejan el éxito, y es para lo que fue hecha la empresa, producir beneficios económicos.
Partiendo de esto, existen tres pautas que debes tener en cuenta a la hora de desarrollar tus metas empresariales:
- Analizar tus capacidades y proyectar tus ventas
- Creación de objetivos reales y alcanzables.
- La elaboración de un plan estratégico.
De estas tres pautas depende el éxito para materializar los objetivos financieros que te planteas, y en cada uno de ellos puedes desarrollar, de manera sistemática y enfocada en resultados, la planificación de toda tu empresa.
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