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El tema de los ahorros en la gestión financiera personal es interesante. Porque si les preguntáramos a las diferentes personas que laboran, ya sea con un empleo o con un emprendimiento,  si es importante ahorrar, probablemente la mayoría, sino la totalidad, coincidiría en lo determinante de tener fondos de contingencia disponibles para cualquier eventualidad o materialización de sus aspiraciones.

Sin embargo, la realidad es diferente. No todas las personas ahorran, y las que lo hacen, no necesariamente lo hacen de manera sistemática y disciplinada. De hecho, existen casos, aunque no muchos, en donde algunas personas olvidan que tienen una cuenta de ahorros abierta, y ese dinero se pierde en el tiempo. A razón de que después de un periodo, algunas legislaciones determinan que dichos montos pasan a las arcas del Estado.

Esto puede tener su origen en varios factores; no obstante, una de las principales causales que perpetua este tipo de situaciones es que la persona no ve, o pierde el sentido del ahorro y no logra que este valga la pena. Todo esto acompañado de frustraciones económicas, decisiones no asertivas, etc.

Es por esta razón que vamos responder la pregunta ¿Cómo hacer que los ahorros valgan la pena? De manera que, si es tu caso, puedas identificar razones válidas para tener un ahorro sistemático y la forma en cómo puede llevarlo a cabo a través de dos pautas básicas, las cuales, al ponerlas en práctica podrás desarrollar una cultura y disciplina del ahorro.

En esta entrada tocaremos los siguientes puntos:

¿Por qué es importante tener ahorros?

Las primeras preguntas que debemos responder son ¿Por qué  ahorrar? y ¿Dónde reside su importancia? la respuesta a cada una de ellas se resume en una sola palabra: Disponibilidad.

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Hablar de disponibilidad es hacer alusión a tener opciones. Es decir, tener la capacidad de elegir, dentro de un conjunto de posibilidades, aquella que esté acorde a tus gustos, necesidades, deseos e intenciones.

En otras palabras, tener dinero disponible es sinónimo de libertad. En donde puedes decidir qué te conviene, sin la presión o limitante financiera, partiendo del contexto de la disponibilidad de dinero que posees en ese momento.

Pero no solamente eso, sino que tener ahorros es la señal principal de que has tenido una buena gestión financiera, porque has podido supeditar tus gastos a tus ingresos teniendo excedentes de dinero.

Por lo tanto, ahorrar no solamente es acumular dinero porque sí, sino que cuando logras crear el hábito es porque has tomado decisiones que te han permitido controlar tus gastos sin exceder tus ingresos. Y esa porción de diferencia apartarla para crear una fuente de recursos que solventa tanto los asuntos inesperados como aquellos planificados.

Razones para tener ahorros

Tomando en consideración la importancia de los ahorros dentro de las finanzas personales, quiero que veas dos razones primarias relevantes para tenerlos, y cómo estos forman parte integral dentro de la buena gestión del dinero.

Razón No. 1: Disponibilidad

La primera razón por la cual tener ahorros es la misma que responde a por qué tenerlos: Disponibilidad. Ya que en la medida en que tienes fondos de contingencia, tienes opciones; y estas opciones representan un mayor rango de posibilidades a la hora de tomar decisiones.

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Esto no quiere decir que serás el/la dueño(a) del universo. Porque aún ahorres todo lo que ingreses tendrás un límite. No obstante, dentro del rango de acción de tus decisiones financieras, tener la disponibilidad de un dinero libre de costo y de fácil acceso, te da la tranquilidad y opción de tomarte tu tiempo para elegir. Es decir, tienen “el poder” para ser más selectivo(a) a la hora de tomar una decisión financiera. Lo cual repercute de manera positiva en tu manejo del dinero.

Razón No. 2: Seguridad

Parte importante dentro del propósito de la gestión efectiva del dinero es crear un marco de seguridad, que se traduce en la tan conocida libertad financiera.

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Cuando tienes ahorros tienes un seguro para responder a cualquier eventualidad, y esa seguridad se transfiere a todas las decisiones financieras que tomas. Porque cuentas con un respaldo económico que acolchona cada una de las elecciones de dinero que tienes que hacer.

Sobre la base de lo anterior dicho. Es posible que algunas personas piensen que quien crea fondos, partiendo de la seguridad, tomará decisiones alocadas y se creerá superior a las demás personas, pero esto es poco probable. A razón de que quien logra este nivel de certeza financiera es porque ya ha forjado una disciplina y una conducta positiva hacia el manejo del dinero.

En otras palabras, ha logrado identificar la manera en cómo funciona el dinero, y ha aplicado principios de buena gestión financiera para crear espacios para los fondos que solventan sus emergencias, como sus planes y proyectos para el futuro.

Por lo tanto al hablar de una razón válida para tener ahorros, tenemos que hacer mención de la seguridad que brinda tener fuentes de dinero que solventen nuestras necesidades y aspiraciones, presentes y futuras.

¿Cómo hacer que los ahorros valgan la pena?

Luego de ver la importancia que tienen los ahorros dentro de la gestión financiera personal y las razones por las cuales tenerlos, entramos a la parte en donde nos cuestionamos ¿Cómo hacer que los ahorros valgan la pena? ¿Cómo lograr que cada porción que apartamos tenga sentido y encuentre el espacio adecuado dentro de nuestra gestión financiera personal?

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Para eso vamos a ofrecer tres pautas básicas que sirvan como punto de referencia a la hora de organizar tus finanzas en el tema de los ahorros. De manera que puedas aplicarlas a tu gestión financiera y que ello resulte en un mejor desempeño en to manejo de dinero.

Pauta No. 1: Establecer objetivos

Hemos planteado en otras ocasiones que la acumulación de dinero sin propósito es financiar la propia pobreza. Es decir, cuando iniciamos un fondo y no definimos el porqué y el paraqué, entonces lo único que estamos haciendo es creando riquezas para otra persona y quedándonos sin dinero para otras cosas.

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Y la razón de ser de todo esto es que ese dinero que se acumula es para todo y para nada al mismo tiempo, porque nunca será suficiente para aquello que aspiramos, y para no gastarlo porque es “valioso” no lo tocamos.

En ese tenor, la primera pauta que hay que tomar en cuenta para que los ahorros valgan la pena es el establecimiento de objetivos. En donde defines el propósito del dinero. Esto implica tres elementos básicos:

• Saber qué se quiere lograr.
• Establecer una fecha para lograrlo.
• Identificar cuánto se necesita para lograrlo.

Partiendo de estos tres elementos es que se crean los objetivos, y se cumple con los tres principios básicos de los objetivos:

Pauta No. 2: Definir el tipo de sistema a utilizar

Luego de tener claro el objetivo a alcanzar, es necesario encontrar la mejor manera de hacerlo realidad. Para esto hay que definir el sistema de ahorros ideal para materializarlo.

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En ese sentido, existen distintos sistemas para ahorrar que puedes elegir. Hay desde los muy sencillos, como el de las alcancías hasta los muy complejos como el san o el de ahorro escalonado.

Lo importante en todo esto es saber que tienes que elegir un sistema, y este debe ir acorde a tu capacidad y ritmo de dinero. Es decir, no todos los sistemas aplican a todas las personas. Por ejemplo, el sistema de alcancías puede funcionarle mejor a una persona que utilice más el efectivo que una persona que use más la tarjeta de crédito o débito. De igual manera es posible que para ti sea más fácil llevarlo por un porcentaje mientras que para otra persona sea más llevadero con un monto en específico.

Ahora, independientemente de cuál sea tu realidad, en lo que debes enfocarte es en tener un sistema de ahorros que se ajuste a tus necesidades y que al final del día, cumpla con los objetivos que te has planteado. Porque lo que estamos buscando es que ahorrar valga la pena.

Conclusión

Hacer que los ahorros valgan la pena es la recompensa que toda persona recibe cuando logra apartar porciones de dinero para solventar sus necesidades, sueños e intenciones. Por lo tanto, es necesario tener presente la importancia y las razones que mueven a crear dichos fondos de contingencia; e implementar los objetivos y sistemas de ahorro que hagan tangible y posible la creación de ellos.

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