TIPOS DE PRÉSTAMOS Y SUS USOS EFECTIVOS

En el mercado existen diferentes tipos de préstamos. Las distintas entidades financieras crean productos de crédito que se lanzan para personas y empresas, y en Finanzas & Proyectos vamos a ver los más comunes y cuáles pueden ser sus usos efectivos, para el buen desempeño financiero.

Funciones del préstamo

Antes de entrar en materia quisiera tocar, en primer lugar, las funciones del préstamo dentro de la gestión financiera; ya que las deudas suelen ser el dolor de cabeza en las finanzas personales y de la empresa. De hecho, cuando se tiene situación difícil en términos de las finanzas, por lo general está relacionado al endeudamiento.

En otras ocasiones he hablado sobre si endeudarse es una buena o mala idea explicando los pros y contras de entrar en este acuerdo con una entidad financiera. Resumiéndolo en la planificación que se hizo para asumir esta obligación financiera. A todo esto, aunque es algo común que las personas reciban ofertas de préstamos personales rápidos, o comerciales en segundos. La realidad es que cuando les pregunto a mis clientes el por qué y para qué se endeudan, muchas respuestas surgen, excepto una concreta que defina con claridad la razón de ser endeudamiento.

En ese sentido, la función del préstamo es permitirte lograr algo (en este caso obtener dinero) en menos tiempo. Y su objetivo primario es financiar eso que tienes en mente a un costo determinado. Lo importante de conocer esto es que cuando lo tiene presente entonces el abordaje es distinto. En otras palabras, estás consciente de qué es y qué implica, para entonces saber si te conviene o no hacerlo.

Tipos de préstamos disponibles en el mercado

Como mencioné anteriormente, las entidades financieras, principalmente los bancos, crean productos de crédito con objetivos específicos para el público al cual va dirigido. Esto tiene como resultado que no todos los préstamos sean iguales, ni que se manejen de la misma manera. De hecho, cuando llenas una aplicación para tomar un préstamo, tienes que especificar para qué es, porque así determinan si calificas para el mismo.

Es por esto que quiero mostrarte, luego de haber visto la función de estos, cuáles son los tipos de préstamos que tienes disponibles en el mercado. Toma en cuenta, que estos pueden variar de nombre comercial de una nación a otra, sin embargo, aunque la etiqueta es diferente es el mismo acetaminofén. Por lo tanto, basado en la descripción puedes diferenciar el uno de otro, independientemente de a qué país pertenezcas.

Préstamo personal

El primero de los préstamos que quiero abordar es el personal. Quizás el más común de todos a razón de que está destinado, prácticamente a todo público. Su enfoque es el consumo y el corto plazo. En otras palabras, no se supone que compres una casa con un préstamo personal, sino que adquieras un vehículo (aunque hay carros que valen más que casas), muebles, electrodomésticos, viajes, etc.

Es, dentro de la escala de tasas, el más costoso. Y aunque algunos de ustedes pudieran pensar que el dato es incorrecto porque las tarjetas de crédito representan el producto más caro del mercado, este último cae dentro de la categoría de préstamo personal. Estas tasas varían de un país a otro, no obstante, la premisa de la escala se mantiene a través de las diferentes economías existentes.

Préstamos hipotecarios

El siguiente tipo de préstamos es el hipotecario. Es el segundo más común dentro de la carpeta de productos de las instituciones financieras. Está destinado a la adquisición de bienes inmuebles, es decir, casas, apartamentos, edificios etc.

Es un préstamo a largo plazo con matices de garantía prendaria, esto se traduce en que lo que se adquiere sirve como soporte al mismo préstamo. Es decir, si por alguna razón no puedes pagarlo, entonces el banco cancela la deuda con el bien que adquiriste. Esto último tiene sus bemoles porque es objeto de controversia en algunos países, ya que las entidades financieras no solamente le quitan el bien sino que además buscan recuperar el dinero pendiente de pago. Por lo tanto, es prudente que leas bien las letras pequeñas y estés certero de qué implica dicho préstamo.

En cuanto a la tasa, por ser un préstamo a largo plazo (15-30 años) y mitiga el riesgo al tener una garantía prendaria, dentro de la escala de préstamos tenga una menor cuota. Ya que no es sostenible para quien lo asume tener una tasa similar al del personal, a razón de que, fácilmente, por el tiempo que va estar endeudado se le triplique el monto. Por lo tanto, deben tener tasas bajas que compensan al banco a través del tiempo.

Préstamos Comerciales

Los préstamos comerciales toman su espacio en el tercer lugar, aunque deberían estar en el primero, ya que de ellos dependen el progreso y desarrollo de una nación. De hecho, la idea original del préstamo era para comercios, los cuales necesitaban capital para las operaciones de las empresas, y se auxiliaban de los bancos para lograr esta financiación. Todo esto con el fin de elevar la productividad, el empleo, etc.

Sin embargo, esa no es la realidad en nuestros tiempos. Es más fácil conseguir un préstamo personal para ir de vacaciones por el Caribe a que le presten ese mismo monto a una empresa para alguna expansión. O bien que los bancos tengas capítulos para start ups en los que les faciliten créditos blandos para desarrollar un proyecto nuevo.

Lo cierto es que estos préstamos, caen dentro del segundo nivel en costos, suelen enfocarse entre el corto y mediano plazo (1-3 años) y buscan apoyar a las empresas en su proceso de expansión y creación de valor dentro del mercado.

¿Cómo tener un uso efectivo de estos tipos de préstamos?

Tomando en consideración los diferentes tipos de préstamos que existen en el mercado. La pregunta que surge es ¿Cómo tener un uso efectivo de ellos? En otras palabras ¿Cómo hacer que le añadan valor a la gestión financiera personal y empresarial?

Para esto, la respuesta es simple y sencilla: Planificación.

Es a través de la planificación que se logra tener un uso efectivo del préstamo ya que con ella se responden a tres preguntas básicas:

1. ¿Por qué?
2. ¿Para qué?
3. ¿Con cuáles recursos?

Si cada persona que toma un préstamo se hiciera estas tres preguntas antes de endeudarse, respondiéndolas de manera adecuada, entonces otro gallo cantaría. Hubiera menos personas y empresas en situaciones de iliquidez financiera y de insostenibilidad.

A todo esto, y enfocándonos en la pregunta, cuando planificas bien qué vas a hacer, y cómo lo vas a pagar, entonces tendrás un uso efectivo de los tipos de préstamos disponibles en el mercado. Sacándole el mayor provecho para tus finanzas personales y empresariales. De manera que tu desempeño financiero se exitoso.

Conclusión

El mercado ofrece distintos tipos de préstamos a los cuales puedes acceder. Y cada uno de estos tiene como objetivo facilitarte los recursos que necesitas para desarrollar el plan que tienes en mente. No obstante, para utilizarlos de manera eficiente, debes centrarte en el enfoque particular de cada uno. En ese sentido, existen tres grandes clasificaciones de préstamos, que a través de ellas se pueden encontrar sub-productos o derivados, estas son:

1. Préstamos personales
2. Préstamos hipotecarios
3. Préstamos comerciales

En cada una de estas tienes la opción de financiar o capitalizar aquello que tienes en mente. A todo esto, la clave para que sea eficiente para ti es la planificación. Porque de ella dependerá el éxito de la gestión de la deuda que estás asumiendo, y para esto debes responder a tres preguntas: 1- ¿Por qué? 2- ¿Para qué? Y 3- ¿Con cuáles recursos?; si respondes de manera adecuada estas estos tres cuestionamientos no hay razón para que tu financiamiento no sea exitoso.

Por lo tanto si entiendes que lo que te he presentado en esta entrada es de utilidad para ti u otra persona, te invito a que comentes y compartas. Puedes hacerlo a través del formulario más abajo, como también con tu correo electrónico y tus redes sociales. Y si te interesa profundizar en el tema de los tipos de préstamos te sugiero adquirir el libro Diez leyes irrefutables para la destrucción y la restauración económica escrito por Andrés Panasiuk, siguiendo el link en la imagen más abajo.