ESTRATEGIAS DE GESTION FINANCIERA

Todo tipo de actividad de gestión necesita de la estrategia adecuada para lograr el éxito de la misma. En ese sentido, se deben establecer criterios que determinen el rumbo financiero, y para esto es necesario hacer una panorámica del comportamiento de consumo personal.

El comportamiento de consumo no es más que la manera en que la persona adquiere bienes o servicios. Ahora, es determinante diferenciar una necesidad de un deseo. Ambos elementos son importantes y deben ser satisfechos, sin embargo, llevar a cabo la acción de compra no necesariamente coincide. Esto da paso al  factor: Estrategia de gestión.

Es importante resaltar que las estrategias  son formas en las que se logran alcanzar metas. Es decir,  saber canalizar y ajustar los recursos  en función de lo que se quiere obtener. Para esto se sugiere tener claro el tiempo de ejecución.

Cada persona debe definir qué va primero y qué va después. No siempre es posible satisfacer todo de una vez. Cada cosa requerirá de una estrategia  y tiempo específico, de manera que se logren cubrir cada una de ellas.

La palabra clave en todo esto es priorización. Todo tiene su momento y su lugar. Por lo tanto, postergar un deseo al superponerlo por una necesidad no es indicador de falta de gestión, sino de la apropiación de estrategias saludable en la cual se ha definido el tiempo adecuado para adquirirlo.

De manera que lo importante no es adquirir tal o cual cosa, sino, saber cuándo y cómo va a suceder. Esto viene a raíz de establecer estrategias que determinen el mapa de ruta para lograr llevar con éxito este emprendimiento.

Y en la medida en que se logre acoplar dichas estrategias a la vida diaria el comportamiento de consumo cambiará, teniendo como resultado un mejor desempeño financiero personal.