INVERSIONISTAS PROFESIONALES: 3 CARACTERÍSTICAS QUE LOS DEFINEN
Ser un inversionista profesional es una tarea lograble e implica el dominio de la información, sentido del tiempo y arrojo en el mundo bursátil
Inversionista profesional es el título de una labor que pareciera que es exclusiva de cierto tipo de personas. Es como el santo grial de quienes aspiran llegar al mundo de los capitales públicos y manejar las diferentes variables que inciden en los mercados financieros.
En ese sentido, nos interesa tratar el tema sobre cuáles son las tres características básicas que poseen estos inversionistas profesionales. De manera que quien esté interesado(a) tenga una base sobre la cual fundamentar sus intenciones y las use como punto de referencia en su carrera profesional.
¿Qué son los inversionistas profesionales?
Dentro del mundo de los mercados de capitales existen distintos niveles de negociación. Están quienes hace las propuestas de inversión, que son las empresas, quienes las financian, el público en general (personas y empresas) y quienes las comercializan.
Estos últimos se subdivide en dos grandes grupos: Brokers y Traders; que en esencia hacen lo mismo pero con enfoques distintos.
El bróker o corredor es un individuo o institución (agente de bolsa) que organiza las transacciones entre un comprador y un vendedor para una comisión cuando se ejecute la operación. Es decir, es el agente que actúa como corredor o intermediario[1]. Mientras que un trader, en finanzas, es una persona o entidad que compra o vende instrumentos financieros (acciones, bonos, materias primas, derivados financieros, etc.), como agente intermediario, especulador, arbitrajista u operador de cobertura.[2]
Como dijimos, estas dos entidades son prácticamente iguales, pero con una leve diferencia, el bróker o corredor intermedia entre quien emite la oferta de compra o venta y el mercado, mientras que el trader o agente, tiene que ver con la comercialización en el mercado.
Para hacerlo un poco más entendible y digerible, los corredores actúan como las empresas que traen los proyectos de inversión al mercado; mientras que los traders son los comercializan dichas ofertas a las personas o empresas que están interesadas en financiarlas.
Aunque es válido decir que los corredores también tienen la capacidad de comercializar en el mercado de forma directa. No obstante esta es una tarea que desarrollan por lo general los traders.
En ese sentido, el inversionista profesional se enmarca dentro de los traders. Ya que su objetivo es comercializar los diferentes instrumentos de deuda que se negocian en el mercado financiero, como son las acciones, los bonos, entre otras variantes.
Características que definen al inversionista profesional
Luego de tener una panorámica de qué son los inversionistas profesionales, vamos a proveer tres características primarias de quienes desarrollan esta profesión al día de hoy. Las cuales son fundamentales para el buen desempeño de esta tarea.
Característica No. 1: Domina información
Los tres elementos básicos de toda inversión son: Rentabilidad, tiempo y riesgo. Éste último elemento es determinante, y para lograr mitigarlo, la solución es dominar la información en torno a qué implica dicho riesgo y si está dentro del marco de tolerancia de la inversión que se está haciendo.
En el mercado de capitales lo que se compra y vende, en esencia, es información. Saber qué está sucediendo y cómo se está comportando tal o cual empresa y su proyecto es de donde se nutre el inversionista para tomar sus decisiones.
En ese sentido, estar al tanto de la realidad económica y de los pormenores de la industria en la que se está enfocando es, sin lugar a dudas, la característica número uno de cualquier inversionista profesional.
Característica No. 2: Sentido del tiempo y momento
La segunda característica que define a un inversionista profesional es cuando sabe discernir el tiempo de la acción de inversión que está llevando a cabo. Esto es, tener la claridad de cuándo es momento justo para entrar y para salir.
Los seres humanos somos duales: Emocionales y racionales, y actuamos en función de esa combinación. Es decir, tomamos decisiones, dependiendo del contexto, partiendo tanto de las emociones como del raciocinio. Por lo tanto, quien está en el mundo de los capitales públicos no está exento a esta realidad. Y puede haber momentos en que el lado racional sea vencido por el emocional y viceversa.
A todo esto, e independientemente de que cualquiera puede entrar en estados de incertidumbre por la emoción del momento; el inversionista profesional logra desarrollar el sentido del tiempo, para distinguir el momento apropiado para hacer la inversión como para retirarse.
Esto es algo que se desarrolla con la experiencia. Y en el proceso, probablemente, haya tropiezos. No obstante es algo que le toca a quien entra en estas lides. Por lo que se sugiere buscar la asistencia de algún profesional que asuma el rol de mentor(a) para que le guíe durante este proceso y pueda extraer enseñanzas esenciales para el éxito en esta profesión.
Característica No. 3: Arrojo
Por último, la característica definitoria de un inversionista profesional es que tiene arrojo. Se lanza, emprende y asume riesgos calculados.
Es cierto que el mercado puede ser abrumador, y que existen muchas variables que inciden para que las cosas no salgan como se planeó. Pero eso es parte del negocio. Y la única manera de ganar, en este mundo de las inversiones, es arriesgándose.
Por lo tanto, en la medida en que el inversionista toma posiciones firmes; teniendo como base la información necesaria y estando al tanto del sentido del tiempo, lo único que queda es abrirse campo en el comercio bursátil.
Conclusión
Ser un inversionista profesional es una tarea lograble. No es algo que sea exclusivo de un grupo de personas que estudia tal o cual carrera, o que tiene tal o cual apellido. Sin embargo, es una profesión que implica una serie de características que no todas las personas la poseen. Pero que sin duda se pueden desarrollar. Y estas se inician con el dominio de la información, seguido con el sentido del tiempo; y por último, con el arrojo ante el mundo de las inversiones.
Por lo que, si esta entrada sobre las características de los inversionistas profesionales le ha sido de utilidad, le invitamos a que comente y comparta. Sus opiniones y aportes son de gran importancia en esta comunidad y enriquecen el debate. Y si le interesa profundizar en el tema le sugerimos adquirir el libro Manual de Inversiones Bursatiles escrito por Victor C. Fenandez haciendo clic en la imagen más abajo.
Deja un comentario