¿CÓMO SER UN INVERSOR INTELIGENTE?

Dentro de las finanzas, las inversiones son sumamente interesantes. Me llaman muchísimo la atención porque todo lo relacionado a ellas se resume a las estrategias, a la manera en que se orquesten los movimientos para lograr el objetivo. Es por esto que en esta entrega de Finanzas & Proyectos te hablo sobre cómo ser un inversor inteligente, de manera que lo acoples a tu gestión financiera.

¿Qué es un inversor inteligente?

Tomando en consideración que la palabra inteligente se ha incorporado en nuestro idioma y está vinculada a televisores, radios, teléfonos y otros tantos artilugios; quise tomar esta idea para enfocarla a las acciones relacionadas a las inversiones.

Ya que invertir requiere de estrategias de inversión, en donde se definen cuál es el camino que se va a tomar, y cuáles las respuestas que se tendrán a las distintas realidades que se pueden presentar. Con el fin de extraer los mayores beneficios posibles.

En ese sentido, el inversor inteligente es aquel que toma decisiones conforme a una lógica y análisis relacionado a una estrategia; que identifica oportunidades de negocio y espacios para generar beneficios. Y aunque parece que es algo encumbrado e inalcanzable, no lo es. Todo se resume sentarte, pensar bien tus alternativas y ejecutar acciones.

Pautas para ser un inversor inteligente

Partiendo de que un inversor inteligente tiene bien definido dónde va a invertir dinero, entonces quiero socializar contigo algunas pautas para que desarrolles esta inteligencia financiera en las inversiones. Sobre la base de una estrategia de capitalización.

Estas pautas se centran en la manera en cómo debes manejar el proceso de inversión, tanto al principio como durante el desarrollo de tus estrategias.  Y buscan que tengas una panorámica ampliada de las implicaciones generales de quien invierte.

Ya que en la medida en que estés en control de la información tendrás mayores posibilidades de éxito en tu gestión financiera. En otras palabras, tendrás más recursos y elementos de juicio que te permitan desarrollar mejor el proceso de capitalizar y extraer márgenes de beneficio.

Pauta No. 1: Entiende el tiempo

Para ser un inversor inteligente lo primero que tienes que hacer es entender los tiempos. Y esto es quizás, lo más importante, y al mismo tiempo lo más difícil de desarrollar en todo este proceso; ya que entrar y salir, en el momento adecuado, puede marcar la diferencia entre una buena y una mala inversión.

De hecho, uno de los principales errores en el mundo de las inversiones está relacionado a que las personas no saben discernir cuándo salir y cuándo entrar. Por lo general, quien no se centra en esto, tiene muchas esperanzas en inversiones que ya no pueden dar más, o aspiraciones muy altas que aun después de tener beneficios satisfactorios, persisten en la posición, sin tomar en cuenta los potenciales reveses.

En ese sentido, lo que te puede ayudar a entender el tiempo es definir claramente tus objetivos. Tener presente que no todo es para siempre y que es mejor tener un pájaro en mano que cien volando. Si te planteas metas cuantificables, entonces, cada vez que las logres, extraerás el beneficio esperado.

Pauta No. 2: Estar consciente de tu perfil de riesgo

La segunda clave que no puede faltar en tu proceso de inversiones, es estar consciente de tu perfil de riesgo. Esto es sumamente importante. Porque el riesgo es tu stop ante cualquier realidad. Es eso que te dice “hasta aquí” pero al mismo tiempo es tu seguro de vida, porque cuando excedes tu riesgo puedes perder mucho.

En ese sentido, más allá de las emociones y las “oportunidades” debes estar en control del nivel de riesgo que puedes manejar como inversionista, ya que la inteligencia financiera estará del lado de quien tenga esto claro, y sepa cuándo mantenerse en su posición de menor riesgo posible.

Para resumirlo, los perfiles de riesgo se miden en función de qué tanto estas dispuesto a perder. Y aunque hay distintos niveles, las dos grandes clasificaciones se encuentran en conservador y arriesgado, que se simbolizan con un toro y un oso. Quien es más cauteloso es oso (hiberna y espera) y quien tiende a tomar posiciones de riesgo altas entonces es un toro (feroz y avasallante).

Pauta No. 3: Utiliza dinero solo para inversiones

Existe una frase muy famosa, vinculada al riesgo, que dice: “No pongas todos los huevos en una misma canasta” ya que si se cae, puedes perderlos todos. De igual forma, en el mundo de las inversiones no puedes poner todo tu dinero en una sola cosa.

Porque el riesgo está presente en todas y cada una de ellas. En unas más que en otras, pero sin duda, presente y vigente. Por lo tanto, no puedes poner todo tu dinero en inversiones. No puedes tomar todos tus ahorros y ponerlos a producir, porque no es una movida inteligente.

De hecho, la sugerencia es a que ese dinero que elijas para invertir sea exclusivamente para eso y que no afecte tu flujo de efectivo. Ya que si tienes compromisos u obligaciones financieras fijas, y las pones en riesgo, si no se da lo que esperas entonces puede ser peor.

Pauta No. 4: Evita las especulaciones

Todas tus decisiones de inversión deben estar fundamentadas en una lógica. No puedes tomar decisiones de dinero emocionales. Cuando lo haces de esta manera puedes estar perdiendo lo más por lo menos. En otras palabras, evita las especulaciones.

La especulación es parte de las inversiones. Todos, de alguna manera u otra, especulamos; sin embargo, tu estrategia no debe partir de ellas, porque están fundamentada en principios no comprobables. Puede que suceda como puede que no suceda. Por lo tanto, debes evitarlas.

Nota que digo que debes evitarlas, porque es imposible descartarlas por completo. No obstante, sí es posible reducir su incidencia en las decisiones que tomes, de manera que puedas ser un inversor inteligente.

Pauta No. 5: Busca alternativas de inversión

Por último, para ser un inversor inteligente, debes mantenerte, constantemente, buscando alternativas de inversión. Es cierto que en este blog te he hablado de invertir en lo que conoces, que es algo lógico. Pero eso no quiere decir que no tengas otras opciones para hacer que tu dinero siga produciendo.

Esto a razón de que existen una cantidad importante de opciones de inversión en diferentes ámbitos; desde aquellas fáciles y sencillas como los certificados de depósito, hasta complejas como el mercado de futuros, opciones, etc.

Y de todas esas no tienes que centrarte en una sola. De hecho la diversificación cobra un mayor sentido en poner tus capitales en diferentes canastas, y así sortear el riesgo. Cuando lo haces de esta manera puedes tomar posiciones sumamente riesgosas y compensarlas con otras con un riesgo mínimo. Por lo tanto, mantente al tanto buscando esas alternativas de inversión de manera que optimices tus recursos

Conclusión

Ser un inversor inteligente se resume a qué estrategias estás tomando, que se traduce a las decisiones de inversión que estás llevando a cabo. Estas pueden ser geniales o bien desastrosas, a tal punto, que te saquen del mercado por falta de liquidez.

Es por esto que debes partir de una estrategia con objetivos claros; en donde puedas discernir el tiempo adecuado para entrar y salir de la inversión. Estar consciente de qué dicta tu perfil de inversor y cómo debes manejarte en función de él. Tener tu dinero de inversión solo para inversión, al mismo tiempo que evites las especulaciones y te mantengas buscando alternativas viables para optimizar tus recursos.

En ese sentido, si esta entrada te ha permitido ampliar tu panorámica respecto de ser un inversor inteligente, te invito a que comentes y compartas. Y si te interesa profundizar en el tema, adquiere el libro El inversor inteligente escrito por Benjamin Graham con el prefacio de Warrent Buffett.