¿CRÉDITO PARA PAGAR DEUDAS?
Tomar un crédito para pagar deudas, sin lugar a dudas, es una opción. Sin embargo, debe ser sobre la base de un análisis de tu realidad financiera
Parte de las estrategias que existen para salir de compromisos financieros es tomar un crédito para pagar deudas. Esto lo hemos tratado en otras entradas como la consolidación de préstamos. Sin embargo, llama mucho la atención que si se tiene un problema de deudas, se pueda resolver con más deudas. Es por esto que en Finanzas & Proyectos trato de responder esta interrogante que varias personas se han podido formular, sobre cómo esto puede o no ser una verdadera opción de solución.
Endeudarse ¿Bueno o malo?
Todos, ante la realidad de la insuficiencia de fondos para adquirir eso que queremos, aun sea en una proporción mínima, hemos ponderado tomar un préstamo. Y cuando hemos hecho ese análisis, es muy probable que nos haya cruzado por la mente si es o no una buena idea. Ya que se asume un compromiso, y esto representa una carga en la estructura financiera personal.
En ese sentido, nos surge la pregunta de si es buena o mala idea. Sin embargo, el análisis para este tipo de disyuntivas no debe partir de si digo: “necesito un préstamo para pagar mis deudas”. Todo lo contrario, la pregunta que tenemos que hacernos es ¿Por qué? En otras palabras ¿Qué pasó para que yo tenga que auxiliarme de un préstamo personal para pagar deudas? Y dependiendo de la respuesta, entonces será bueno o malo.
Ya que asumir créditos para saldar deudas se puede tornar un arma de doble filo; a razón de que efectivamente pudiéramos salir de una situación apremiante, pero al mismo tiempo hundirnos más para llegar a una situación de completa inestabilidad financiera.
¿Cómo saber si es una buena o mala idea endeudarse?
Partiendo de que solicitar préstamo para consolidar deudas debe venir de la mano de un análisis en donde te cuestiones a ti mismo por qué lo estás haciendo. Siendo honestos esto es muy aéreo. Para esto quiero darte la manera en que puedes saber si es o no una buena idea hacerlo, sería algo como los “requisitos para consolidar deudas”.
En primer lugar debes identificar dónde estuvo el problema, para no vuelvas a caer en esta situación. Si por ejemplo fue un exceso de créditos, entonces debes saber que primero tienes que organizarte, y disciplinar esos créditos, y evidentemente, el consumo que tengas.
Subsecuentemente, debes entrar en el análisis de flujo de efectivo, en donde identificas cómo se desarrolla tu mes financiero. De manera que veas la forma en que esta cuota encaja en toda tu estructura financiera; si llegas hasta el borde de tus capacidades o si bien tienes un cierto nivel de holgura financiera.
Por último verifica si este crédito, efectivamente, resuelve tu deuda. Ya que no necesariamente recibirás todo lo que adeudas, por lo general los bancos cubren entre un 76% y 80% de la deuda, por lo tanto, es necesario que sepas qué vas a hacer después, o cómo piensas cubrir esa diferencia del 20% al 24%.
¿Cómo tomar un crédito para pagar deudas?
Luego de haber visto lo que implica y el análisis que deberías llevar a cabo antes de tomar la decisión final sobre si debes pedir un préstamo personal para pagar deudas. Quiero ofrecerte algunas pautas para que sepas cómo llevar esto a cabo.
Toma en cuenta que esto es muy variable; y que solicitar un préstamo para consolidar deudas no es una tarea sencilla, aun haya ofertas de las diferentes instituciones bancarias para hacerlo. Porque cuando aplicas para estos, te evalúan y ven tu historial de crédito.
Por lo tanto, tienes que “convencerlos” de que eres fiable, dentro del contexto de los créditos abiertos que tengas, para que entonces te puedan facilitar el dinero que estás solicitando. Sin embargo, es una misión posible y puedes lograr. Para eso te doy estas pautas, de manera que las puedas tener en cuenta a la hora de que estés en este proceso y que tengas la opción de hacerlo.
Trata de limpiar deudas fáciles
Una de las cosas en las que se suele fallar en términos de lo que se debe hacer en temas de deudas es que se pierde de vista las que sí se pueden pagar. Esto a razón de que las personas se suelen enfocar en las grandes e impagables.
Sin embargo, uno de los principios que norma la gestión efectiva de deudas es ordenarlas y clasificarlas sobre la base de la cuáles tienen menor impacto en tu historial de crédito y cuáles son más fáciles de pagar. Esto es, que identifiques cuales pueden ser saldadas en el corto plazo, para que esto genere el flujo de efectivo necesario para que puedas saldar las grandes. En español, paga las pequeñas y luego las grandes.
En ese sentido, si logras materializar el saldo de, digamos, el 15% al 20% de tus obligaciones financieras, significa dos cosas: 1- Tienes la capacidad de saldar tus compromisos, y 2- Estarás desahogando parte importante de tus créditos personales, por ende, tendrás una mejor puntuación para que te aprueben el préstamo para consolidar deudas.
Investiga las diferentes opciones de crédito
En el mercado existen diferentes opciones a las que puedes acceder y no todas te convienen. Por ejemplo, imagina que vas a recibir bonificaciones o incentivos en diciembre o en junio, y quieras abonar al capital; y que esta cantidad sea lo suficiente para saldar el préstamo anticipadamente.
Si la cláusula del préstamo personal para pagar deudas que vas a solicitar no pondera esta posibilidad, sino que por el contrario te penaliza por ello, entonces probablemente esa no es la opción que debes tomar. Ya que implicará un gasto, cuando otras entidades bancarias sí lo permiten.
En ese sentido, la sugerencia es a que te tomes tu tiempo para investigar. Siempre es bueno tener datos relevantes para tomar decisiones importantes. Por lo tanto, céntrate en identificar las diferentes opciones que hay en el mercado y escoge aquella que no solamente se ajuste a tu capacidad, sino que también te aporte valor en los términos del convenio.
Elige el menor tiempo posible
Por último, dentro del marco de las posibilidades, elige el menor tiempo posible. Es decir, no alargues el préstamo sobre la base de que tendrás una menor cuota mensual.
Recuerda que en la medida en que tomas más tiempo, los intereses de la deuda se incrementan. Y puedes terminar pagando mucho más de lo que realmente vale la deuda. Por lo tanto, enfócate en el menor tiempo posible. Claro, tomando en cuenta tus capacidades.
En otras palabras, busca un tiempo prudente. Por lo general los créditos personales rondan los tres años. De manera que puedes tomar como referencia este período para que ajustes tus capacidades financieras, dentro del contexto de tu estructura financiera personal.
Conclusión
Tomar un crédito para pagar deudas, sin lugar a dudas, es una opción que pudieras ponderar. Sin embargo, debe ser sobre la base de un análisis de tu realidad financiera y de las alternativas que ofrece el mercado. No es algo que llevas a cabo a la ligera o bien que lo hagas solo por la “oferta” que tiene tal o cual banco.
Ten bien presente que el tema de las deudas no se resuelve con más deudas, sino con un cambio de actitud y conducta hacia el dinero y el manejo del mismo. Ya que usa créditos para saldar deudas esto se puede tornar en un arma de doble filo para ti.
Para esto te sugiero lo siguiente: 1- Trata de limpiar las deudas fáciles, 2- Investiga las diferentes opciones de crédito disponibles en el mercado y 3- Elige el menor tiempo posible, de manera que este crédito sea efectivo y beneficioso para tu gestión financiera personal.
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