RETIRARSE JOVEN ¿EL SUEÑO DE TODO EL MUNDO?

Fue de mucho impacto para mí leer un tweet de una renombrada experta en el área de las finanzas que ponía en tela de juicio lo que al parecer es el sueño de muchas personas, principalmente jóvenes. Te hablo de Sofía Macías; ella mencionaba que estaba llevando a su papá, de 66 años, a una entrevista de trabajo a razón de estar ‘harto’ de la jubilación. En ese sentido, en Finanzas & Proyectos abro el tema sobre retirarse joven.

¿Es realmente posible retirarse joven?

Tomando en consideración que desde la perspectiva de lo tradicional (escuela-universidad-trabajo), si la edad idónea para “retirarse joven” es de 30 a 35 años, entonces eso le da un margen promedio de 7 a 10 años para amasar una fortuna de tal magnitud,  o bien un sistema autónomo, que le permita desvincularse del mundo laboral por el resto de sus días.

Mientras que si es por la onda del emprendimiento, entonces se tendría un poco más de tiempo, entre 10 y 15 años, partiendo de que se inicie un proyecto empresarial a la temprana edad de 18 a 20 años. Máxime con libros como el de Robert Kiyosaky, Padre Rico y Padre Pobre, que en varias ocasiones he recomendado y seguiré haciéndolo; en donde se sugiere que esto sea una meta de vida.

Sin embargo, la pregunta queda sin responder: ¿Es posible sí o no? Y para ser honestos, matemáticamente sí, es posible crear un patrimonio que sea lo suficientemente grande para que no tengas que dar un golpe de trabajo más en tu vida. Como es el caso, por ejemplo de Mark Zuckenberg. Algo fuera de lo común, pero sin lugar a dudas con todas las capacidades y disponibilidades para retirarse joven.

La realidad sobre retirarse joven

Partiendo de que es una acción posible,  y que hay casos que lo han logrado. La realidad dice otra cosa completamente distinta. Es poco probable retirarse entre los 30 y 35 años. En otras palabras, partiendo de que el promedio de vida en Latinoamérica está entre los 70 y 85 años, entonces amasar una fortuna en 10 años para cubrir 35 a 40 años restantes después de los 30s es ínfimo, minúsculo e imperceptible.

Como te mencioné anteriormente el caso Zuckenberg es algo fuera de lo común. De hecho, si nos vamos a la lista Forbes, la mayoría de los primeros 20 multimillonarios pasan de los 45 años, y de estos, parte importante vienen de riquezas heredadas. En otras palabras, varios de ellos, no tuvieron que “sudar” el trabajo que cualquier mortal tiene que enfrentar día a día.

Por lo que si escuchas a alguien por ahí que dice que se ha retirado o bien retirará entre los 30 y 35 años, habría que ver qué significa para esa persona retirarse, y si realmente es que no va a desempeñar una labor económica productiva.

¿Vale la pena retirarse joven?

En ese sentido, una de las preguntas que debemos formularnos es si vale la pena retirarse joven. Ya que luego que se implanta esa semilla en las cabezas de las personas, se crea una efervescencia alrededor de materializarlo. Y esto es delicado, porque una falsa idea de la realidad puede crear frustraciones que devenguen en cosas no deseadas.

Retirarse joven, o al menos la idea que se vende, quiere decir que prácticamente vivirás en un hotel junto a la playa disfrutando del sol, sin preocupaciones y con una cuenta de banco llena de dinero. Y lo que realmente se pudiera estar escondiendo es la idea de que el dinero va a suplir sentido y realización de vida.

En otras palabras, pensar que la vida se resume a hoteles y paraísos en la playa es tener un concepto de vida limitado. Ya que la vida es mucho más que eso. Por una razón sencilla: Propósito. Cuando una persona carece de este, es un campo abierto para la depresión y dependencia emocional.

Abraham Maslow lo plantea de manera clara en su pirámide de las necesidades, luego de que la persona cubre todas sus necesidades físicas, entonces entra en las necesidades de autorrealización, las cuales no serán satisfechas con un hotel, playa o dinero. Sino con sentido de propósito. Aquel que te permita levantarte todos los días a hacer algo, no solamente por ti, sino por la sociedad.

¿Cuándo retirarse entonces?

Honestamente no sabría qué responder ahí. El retiro es algo que está vinculado a muchas variables las cuales tienen diferentes pesos para cada persona. Para algunos, es la edad, para otros son los logros, mientras que para otros puede ser la incapacidad de laborar. Eso es muy variable y cambiante.

Sin embargo, el retiro tiene elementos en común. Los cuales te pueden servir de parámetro para, al menos, plantearte un momento determinado para hacerlo. Toma en consideración que retirarse no es, necesariamente, irte a un monasterio Shaolin, o empezar a caminar o correr como Forrest Gump. El retiro es, en esencia, dejar de trabajar para vivir.

En ese sentido quiero compartir contigo cuáles son esos elementos en común al retiro. De manera que te puedas hacer una idea más acabada de esta realidad, e inicies un proceso, lento pero certero de preparación para la jubilación.

La reflexión

Algo que he notado en quienes se retiran es que reflexionan. Por lo general son personas que han vivido y experimentado distintas situaciones aleccionadoras; y ahora pasan a un estado de tranquilidad en donde analizan y ven todo el trayecto de su vida. Pero más que todo, con la intención marcada de compartir sus experiencias.

De hecho, parte importante de los jubilados por elección, suelen darse a la tarea de viajar, enseñar o bien escribir sobre toda esa acumulación de vivencias. Por lo tanto, la reflexión es uno de los elementos clave para saber el momento idóneo para colgar los guantes y dar paso a una nueva generación.

En ese sentido, cuando coinciden en un punto de convergencia, las experiencias vividas, y el tiempo para reflexionar sobre ellas, es un buen indicador de que es momento de retirarse. Ya que has llegado a un estado en donde lo que haces es disfrutar de lo vivido. Y la lógica dice que eso es poco probable en el rango de los 30s.

Relevo generacional

La vida es dinámica, todo es un constante cambio, y en términos de retiro hay una verdad absoluta, el relevo generacional. Después de un tiempo, va a venir un(a) joven que va  hacer lo que tú haces en menos tiempo y mejor que tú.

Es increíble cómo de manera natural somos desplazados por los más jóvenes; que innovan y refrescan la manera en que se hacen las cosas. Eso no quiere decir que no tienes la capacidad de aportar, sino que tus aportes no van al mismo ritmo que los que ese relevo generacional está logrando.

En ese sentido, el retiro se hace presente en la vida cuando vemos que ya nuestras capacidades menguan respecto de las nuevas tecnologías, las nuevas maneras en que se hacen las interacciones comerciales. Aunque los principios sean los mismos, las formas son diferentes.

Descanso

Por último, el retiro debe darse con un sentido de descanso. Llevar la vida más sosegada y con menos intenciones de enriquecimiento. Es por esto que quienes se retiran con sabiduría lo que hacen realmente es cambiar de actividad a una que le permita mantenerse activos aunque con intereses distintos.

En otras palabras, no es lo mismo el ímpetu de los 30s a la realidad de los 70s, quien recién se inicia en los Ta’ (treinta, cuarenta, cincuenta, etc) le falta mucho por vivir. Y no ha experimentado cosas naturales que debe vivenciar a través de este trayecto hermoso llamado vida.

Es decir, el descanso representa ese momento en que contemplas el fruto de tus esfuerzos, y eso toma tiempo. Uno que es poco probable que se haya acumulado en diez o quince años (20- 35) ya que la vida es tan dinámica que resumirla a ese período de tiempo, la puede hacer fútil y sin sentido de propósito personal.

Conclusión

Retirarse joven es, matemáticamente, una acción posible. Sin embargo, es tan poco usual que suceda que puede crear confusiones a quien se ha planteado tal meta, de hecho, es muy probable que quien quiera hacer esto es porque presenta un desgaste en su labor y lo que realmente quiere es tener un descanso y no necesariamente un retiro.

En ese sentido, basado en lo que se vende de “retirarse joven”, no tiene mucho sentido. Porque al final del día, vivir de resort en resort, aunque parezca un sueño, no siempre lo es, y el ejemplo de esto es que los multimillonarios, que sí pueden hacerlo, no lo hacen.

Entonces ¿Cuándo es el momento adecuado para hacerlo? Eso dependerá de muchas circunstancias, pero en términos de elección existen tres elementos que coinciden a quienes lo han hecho a una edad prudente: la reflexión, el relevo generacional y el descanso. Cuando este triángulo cobra sentido, por lo general el retiro es ideal.

Por lo que, si esta entrada te ha servido como punto de referencia para tomar la decisión de retiro. Te invito a que comentes y compartas. Puedes hacerlo vía el formulario más abajo y de tu correo electrónico o redes sociales. Y si te interesa profundizar en el tema de retirarse joven adquiere el libro Como jubilarse a los 55 escrito por Gonzaga Giménez Sansieta siguiendo el vínculo en la imagen más abajo.